A inicios de este año, la obra del artista puertorriqueño Héctor Collazo en Cidra fue vandalizada.

La pieza #32 del proyecto “78 pueblos, 1 bandera” fue manchada con pintura en aerosol y le arrancaron dos emblemáticos columpios que la distinguían.

De inmediato, el alcalde de Cidra, Javier E. Carrasquillo Cruz, asignó presupuesto y dispuso restaurar la obra. 

“Contactamos a Héctor. Le solicitamos permiso y nos comprometimos a seguir sus recomendaciones. Esta obra es un regalo de Héctor, no solo para Cidra, sino para Puerto Rico. Es nuestro deber cuidarla”, expresó Carrasquillo Cruz en aquel entonces. 

Ayer culminó dicho proceso de remodelación.

Los hermanos y artistas cidreños Melvin y Shaggy Vázquez completaron los murales exteriores e interiores que complementan la estructura; un antiguo colmado de barrio, localizado a orillas de la carretera PR-172, en el barrio Río Abajo.

“Durante los primeros meses del año, personal municipal desganchó vegetación, lavó la estructura y retocó la obra de Héctor con sumo cuidado, velando que los colores y los detalles se ajustasen al diseño original. Entonces, Héctor fue invitado a nuestro pueblo a firmar la bandera remozada. A mediados de año, el reconocido agrónomo Douglas Candelario se unió al proyecto y diseñó un jardín apropiado para el terreno, sus declives y la estructura. El Municipio aportó los materiales y Candelario colaboró en el montaje del jardín. Ahora, Shaggy y Melvin cierran con broche de oro, creando murales que se comunican, no solo con el paisaje que rodea la estructura; sino, con nuestras raíces cidreñas pues, además de evocar el lago de Cidra, plasmaron hermosas imágenes de la paloma sabanera”, detalló Carrasquillo.

“Estamos orgullosos porque, además de inyectar más atractivo a la obra, el Municipio tuvo la oportunidad de contratar a estos dos artistas tan queridos en nuestro pueblo, en calidad de muralistas”, añadió.

“Quedó espectacular”

 “¡Me encantó!”, fue la primera reacción de Héctor Collazo cuando vio las fotos y los vídeos del trabajo hecho por los hermanos Vázquez.

“Mi expresión sobre esto es que me encanta que hayan adoptado el área como una turística, ya que ese es el propósito. También me pone contento que hayan integrado jóvenes artistas al mural -que, de hecho, el arte quedó espectacular- pues así podemos demostrar que el arte sí es un oficio digno y con futuro. Mil gracias por todo lo que han hecho para la bandera #32. El hecho que le den tanto cariño a la bandera me motiva a seguir pintando. Espero que este proyecto le sirva de ejemplo y motivación a otros municipios a hacer los mismo. ¡Ah! Y el trabajo de Douglas quedó increíble”, destacó Collazo.