Reverdece la comunidad
La iniciativa de conservación de los recursos naturales servirá de laboratorio a la comunidad científica universitaria.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Se le llama El Bosquecito de Las Vegas, y la comunidad de Cayey -incentivada por la organización comunitaria Casa Universidad de la UPR-, quiere convertirlo en un área de esparcimiento y recreación pasiva para sus ciudadanos y visitantes.
En días recientes, en una actividad denominada Junte por el ambiente, se recogieron en el lugar alrededor de 280 neumáticos, además de basura de todo tipo.
“La basura literalmente estaba enterrada, por lo que el esfuerzo fue mayor para el centenar de voluntarios que participaron”, expuso Sonia Collazo, quien junto a Angélica Canini de Casa Universidad, lideraron el proyecto ambiental.
“El Bosquecito Las Vegas se extiende hasta nuestro municipio. Se localiza en la carretera 743, del barrio del mismo nombre. Es el área que estamos impactando. Esta extensión de bosque es bordeada por el Río Guavate y queremos, junto con la Oficina de Manejo del Bosque Forestal, convertir el espacio en área de esparcimiento y recreación pasiva”, reiteró la dirigente comunitaria.
Canini, asistente administrativa de Casa Universidad, dijo que la organización es un proyecto comunitario dirigido por José Vargas Vidot, que persigue dar un abrazo a la comunidad cayeyana e integrar la UPR dentro del pueblo.
“Estamos ubicados dentro del pueblo, en la calle Nicolás Jiménez 190. Funcionamos mediante fondos que asignó la UPR Central y colaboraciones y auspicios de voluntarios y la comunidad”, apuntó.
“Ofrecemos talleres de tejido, confección de prendas, clases de salsa, de guitarra, comidas saludables, agricultura, tutorías a estudiantes de colegios y escuelas públicas”, dijo.
Collazo expuso la posible razón por la que personas han convertido el bosque en un vertedero. “La carretera divide esa extensión del bosque y esa área no está poblada, no hay residencias; puede que hayan personas inescrupulosas que lo han utilizado como vertedero y consideramos que es un crimen”.
Las comunidades, agregó, que se beneficiarían del proyecto serían: Guavate, Cedro, Farallón y el propio barrio La Vega, vecinos de la comunidad cayeyana y visitantes.
“La comunidad se ha unido al esfuerzo y tienen sus propias propuestas como es la creación de huertos, jardines y otras actividades para el sostenimiento del proyecto en alianza con la UPR, Iniciativa Comunitaria, el Departamento de Recursos Naturales y su división de Manejo de Bosques y la empresa privada. El fin es lograr la creación de un fideicomiso como lo tiene Casa Pueblo y es lo que hemos querido provocar”, apuntó Collazo.
“Es una oportunidad para la empresa privada local. Hemos comenzado conversaciones con la banca para lograr los objetivos propuestos”, añadió.
¿Han recibido algún asesoramiento de Casa Pueblo?
No hemos estado en conversaciones con ellos, sería un enriquecimiento su colaboración. Han sido la inspiración.
“Como voluntaria, me siento contenta que Vargas Vidot, quien es profesor en la UPR de Cayey, haya impulsado esta iniciativa”, acotó.