En Puerto Rico se celebra en grande la Noche de San Juan. Desde hoy por la tarde, comienzan a llenarse las playas de personas que llegan cargando con sillas, neveritas, refrigerios, comida y música para esperar allí la llegada del día 24 y celebrar así esta tradicional festividad. Hay otros que van a los ríos o a las piscinas con el mismo propósito. 

Cuando el reloj marca las doce de la medianoche, miles de personas empieza a correr a la vez, para tirarse de espaldas al agua mirando la luna. La cantidad de veces varía y va desde tres hasta nueve veces, siempre en números impares, números mágicos que atraen la buena suerte.  Este ritual es considerado como una especie de “bautismo” con el cual se dice que aquel que lo realice, comenzará una nueva etapa buena fortuna en su vida. Puerto Rico, al igual que en muchos países, festejan la Noche de San Juan con diferentes rituales, muchos relacionados al agua y al fuego para atraer todo lo bueno. Pero la tradición de tirarse de espaldas al agua, todos a la misma vez, es única de la isla y ¡es todo un espectáculo!

Raíces paganas y religiosas

Cuentan que la tradición de celebrar esta fecha tiene raíces paganas y religiosas. Antes, en la era precristiana, en la noche del solsticio de verano, 21 de junio, el día más largo del año, la gente encendía fogatas para enviarle energías al astro rey, ya que a partir de esa fecha los días comienzan a acortarse hasta el solsticio de invierno.

Con la llegada del cristianismo, la iglesia católica cambió el significado a las fiestas para festejar el nacimiento de San Juan Bautista, el 24 de junio. Ese es el hijo de Zacarías y de Santa Isabel, prima de la Virgen María; Isabel tenía ya demasiada edad para ser madre, y sin embargo dio a luz. 

Según la iglesia, Zacarías mandó a encender una fogata para anunciar el nacimiento de su hijo. Es por eso que muchos cristianos antes y aún hoy en día, enciendan fogatas en la víspera del 24 de junio, para celebrar al único santo que la iglesia católica conmemora su nacimiento, no su muerte.

Juan Bautista fue el precursor de Cristo. Fue el que bautizó a Jesús en el río Jordán. Por ello, esta celebración también se relaciona con el agua. El bautismo para el mundo cristiano es el renacimiento y la purificación del pecado. 

Patrón de la ciudad capitalina

Para los puertorriqueños esta festividad tiene un significado especial. Cuando Cristóbal Colón llegó por primera vez a nuestra isla, la llamó San Juan Bautista y aunque con el tiempo se le cambió en nombre a Puerto Rico, su capital conserva este nombre y es su santo patrón.

Rituales que puedes realizar 

Muchas son las creencias e incontables los rituales que se realizan esta mágica noche para atraer la buena suerte, el amor, el dinero o para conseguir trabajo; entre estas:

Para conseguir trabajo – Busca una rosa amarilla o roja y quítale los pétalos y ponlos en un sobre. Escribe en un papel amarillo el trabajo que deseas y colócalo también en el sobre. Esta noche , con  cuidado, quema el sobre con una vela blanca. 

Para atraer el dinero -A las 12:00 de la medianoche recoge agua de mar en un pote y le echas siete pesetas y tres chavitos; lo tapas y lo conservas por tres semanas. 

Para el amor -Las parejas que se acaban de conocer o estén recién casadas deben meterse en el agua hasta la cintura y cogidos de la mano se miran a los ojos y dicen: que todo lo malo y lo negativo que tengamos se vaya de nosotros. Y repiten los nombres de los dos.