¿Estará de acuerdo el ex gobernador Pedro Rosselló González con que se le dé su nombre al nuevo Centro de Convenciones de Puerto Rico?

Al parecer no, si el ex mandatario es consecuente con planteamientos del pasado sobre denominar estructuras públicas con nombres de ex gobernadores.

De ser así, el ex gobernador no aceptaría la legislación propuesta por el presidente senatorial Thomas Rivera Schatz para que se le dé el nombre de “Dr. Pedro Rosselló González” al Centro de Convenciones, ubicado en Isla Grande.

Nada más comenzar su segundo cuatrienio como gobernador, el 14 de enero de 1997,  Rosselló envió un proyecto de administración a las cámaras legislativas enmendando la ley que creó la Comisión Denominadora de Estructuras y Vías Públicas de Puerto Rico.

La enmienda propulsada por Rosselló a dicho estatuto estaba dirigida a “vedar la selección de nombres de gobernadores electos con posterioridad al 1992, con el propósito de nombrar edificios, carreteras, hospitales y escuelas y otras estructuras públicas construidas en Puerto Rico”.

Aunque a nivel de comisiones de la Cámara y el Senado las recomendaciones fueron favorables para que se aprobara el proyecto enviado por Rosselló, la medida no llegó a considerarse en los hemiciclos debido a la oposición de legisladores de la mayoría legislativa  penepé de ese cuatrienio.

El caucus penepé en la Cámara “colgó” el P. de la C. 39, en junio de ese año porque, según el entonces portavoz de la mayoría Pedro Figueroa, “los muchachos creen que se debe dejar por la libre”. Además, se argumentó que las preocupaciones del entonces gobernador Rosselló no debían comprometer a sus sucesores y que ésa era una decisión del pueblo.

En marzo, el Senado había aprobado legislación pra dominar el tramo de la PR-2 entre Ponce y Mayagüez como Carretera Roberto Sánchez Vilella, propulsada por el entonces senador penepé y ahora secretario de Estado, Kenneth McClintock, a pesar de que el fenecido ex gobernador había expresado que no quería reconocimiento alguno hasta cinco años después de su muerte, ocurrida en 1997. Sánchez Vilella fue gobernador en el cuatrienio 1966-68, por lo que no le afectaba la medida de Rossello, que era prospectiva.

A pesar de la insistencia de Rosselló en que se aprobara su proyecto, el entonces portavoz senatorial José Enrique Meléndez Ortiz dijo que el Senado esperaría por la medida que aprobara la Cámara, a la que le correspondió la jurisdicción primaria, cosa que nunca se dió.

En la Cámara, su Comisión de Educación y Cultura, que presidía el hoy difunto representante penepé  Tomás Bonilla Feliciano, rindió dos informes sobre el P. de la C. 39. --el último el 3 de junio de 1997-- recomendando sin éxito la aprobación de la medida. En tanto, la Comisión de Asuntos Urbanos e Infraestructura del Senado, que presidía el senador penepé y ahora alcalde de Bayamón  Ramón Luis Rivera Cruz, rindió un informe positivo tan temprano como el 13 de febrero de 1997 cuando también recomendó sin éxito dar luz verde al proyecto.

Además, el cuatrienio pasado, siendo senador, Rosselló presentó una moción para que se le diera al Centro de Convenciones el nombre del ex presidente del Partido Nuevo Progresista, ex alcalde de San Juan y ex juez asociado del Tribunal Supremo Baltasar Corrada del Río.