Considerado como uno de los máximos exponentes del grabado en el área Oeste, la creatividad de Rubildo López Martínez ha llevado su obra a destinos tan lejanos como Portugal, donde fue parte de la Bienal del Grabado de la ciudad de Douro.

Tan reciente como en el 2021, una de sus piezas, “El Sueño de María”, un grabado que lanza una mirada crítica a la crisis que atravesó el país tras el huracán María y la salida de Ricardo Rosselló de la gobernación, fue incluida en el catálogo de la décima edición de esa Bienal. La pieza requirió, además, la construcción de una prensa especial para poder imprimirla, debido a sus dimensiones únicas.

López Martínez, quien aspira a dedicarse de lleno a la pintura, explicó que su arte no es comercial, sino una crítica a nuestra realidad, que surge del caos creativo en la mente del artista. “Yo no hago arte para vender. Yo no soy artista comercial porque, como yo trabajé toda mi vida como diseñador gráfico, eso es algo bien comercial y mi sueño era ser artista, pintor de galería, de museo. En última instancia quiero retirarme para dedicarme a la pintura, que es el próximo paso que quiero hacer. Dedicarme a lo que yo realmente soñaba, que ya lo vengo haciendo”, dijo.

“Mi anhelo es seguir pintando y creando obras originales, con temas de relevancia, de crítica, con temas fuertes. Me gustan todos los medios, me gusta la pintura, el dibujo, el grabado. Cuando uno es creativo, el caos se apodera de uno. El caos es una crítica. Esa idea va a estar ahí, molestándome en la mente. Yo tengo que crear algo, ya sea un escrito, un poema, un grabado, para yo sacar eso de mi mente y liberarme. Yo lo saqué y él tiene vida propia. No es que yo no lo venda, si aparece un loco y la quiere, me tiene que dar lo que yo le pida”, explicó.

“El Sueño de María”, un grabado que lanza una mirada crítica a la crisis que atravesó el país tras el huracán María y la salida de Ricardo Rosselló de la gobernación, fue incluida en el catálogo de la décima edición  de la Bienal del Grabado en Douro, Portugal.
“El Sueño de María”, un grabado que lanza una mirada crítica a la crisis que atravesó el país tras el huracán María y la salida de Ricardo Rosselló de la gobernación, fue incluida en el catálogo de la décima edición de la Bienal del Grabado en Douro, Portugal. (Alejandro Granadillo)

Aunque es más conocido por el grabado, medio en el que ha publicado diversas obras inspiradas en próceres como Segundo Ruiz Belvis y Eugenio María de Hostos, entre otros, Rubildo reveló que le gustan todas las manifestaciones de las artes plásticas, con las que ha estado en contacto desde mucho antes de comenzar su educación formal en ese rango. “Desde pequeño me gustaba dibujar y en la escuela, yo competía en los certámenes y le ganaba a los que eran de otros grados. Entonces, vieron que tenía la habilidad de artista, capacidad de poder dibujar y ser creativo y en escuela superior, el escultor Heriberto Vega fue quien me dijo ‘vete a la Interamericana a estudiar arte”.

El también profesor de la Escuela de Bellas Artes de Hormigueros completó un bachillerato en Artes de la Universidad Interamericana y el Recinto Universitario de Mayagüez y posee una Maestría en Artes y Pintura de la Universidad Interamericana de San Germán.

A sus 58 años y luego de haber dedicado gran parte de su carrera al diseño gráfico, López Martínez aspira a dedicarse de lleno a la pintura, disciplina que le apasiona y en la que enfocó sus estudios para poder dominarla. “El movimiento que más me gusta a mí, es el impresionismo abstracto”, indicó.

Mientras, la temática de sus obras gira en torno al patriotismo y el nacionalismo. “Yo soy de los que piensa que si en mi nación, todo el mundo se tira a trabajar, podemos hacer un gran país, porque tenemos los recursos y el potencial”, añadió López Martínez, al tiempo que indicó que con su obra piensa abordar el tema de las injusticias y la lucha por la igualdad social.

De cara al futuro, Rubildo también se plantea la posibilidad de poder contribuir al desarrollo de la juventud ante lo que describió como una decadencia abierta en la formación de las nuevas generaciones. “A mí me gustaría hacer como un centro de orientación donde uno pudiera encaminar los jóvenes y darle la mano. Muchos, cuando yo les daba clase o cursos, tenía que ayudarlos porque no discernían muchas cosas que a nosotros nos enseñaban en la casa”, finiquitó.