Mucho se habla de sus altos niveles de sal y grasa, pero la realidad es que la corned beef siempre ha estado presente en la dieta del puertorriqueño.

Por su versatilidad, además de lo fácil y rápida de preparar –sin dejar a un lado su gran sabor–, sigue siendo la preferida de muchos.

Así que nada como apropiarse de unos truquitos para mitigar sus altos niveles de sodio y añadirle valor nutricional.

Para la doctora Ada Laureano, presidenta de la Alianza de Prevención de Obesidad Pediátrica, la mejor alternativa es consumirla con viandas, como la papa y el plátano, entre otras.

Entre sus beneficios están sus altos niveles de potasio, lo que compensará el exceso de sodio en la carne. Igualmente, puedes combinarla con hortalizas, como las cebollas, las habichuelas tiernas, el repollo y los pimientos.

“Las hortalizas te aportan potasio y también te van a ayudar a absorber mejor el hierro que contiene la carne roja”, indicó la experta, al agregar que entre los beneficios del repollo, además de su aportación de vitaminas, está el que ayuda al proceso de digestión a las personas que tienen problemas del estómago o el intestino.

Mientras, si te resulta pesado el sabor, recomendó agregarle a la receta pasas, lo que le dará un sabor dulzón.

¿Y después qué?

Si optaste por la corned beef para el almuerzo, en la cena debes consumir un plato mucho más light, especialmente bajo en grasa, sugirió Laureano.

Destacó, sin embargo, que por tratarse de carne del país, esta es más baja en grasa en comparación con la que viene del extranjero.

El consumo de corned beef es también el momento ideal para, como decimos, disfrazar los vegetales y dárselos a la familia, señaló la nutróloga deportiva Elba González.

La mejor alternativa son los vegetales frescos, pero los enlatados y congelados también se pueden utilizar. “Puedes usar vegetales congelados que tienen su valor nutritivo y usualmente son más bajos en sodio que los enlatados. Puedes mezclarlos y es una excelente opción para empezar a enamorar la familia”, comentó, al destacar que el 85% de la población puertorriqueña no consume vegetales.

El resto del día, dijo González, consume una pechuga de pollo con ensalada o una papa asada. Nada de TV dinner o comida china, alimentos con alta ingesta en sodio.