Salinas. En el barrio Coco Nuevo de Salinas le decían “la muñequita de porcelana” y todos los que alguna vez interactuaron con ella la describen como un ángel que, recientemente, tomó vuelo.

Se trata de Adaly Santiago, quien fue vilmente asesinada la semana pasada, presuntamente, por su expareja, convirtiéndola en la víctima del sexto feminicidio en el 2022.

“La vimos (desde) chiquitita. Le decían porcelana de cariño, porque tenía una cara bien linda. Le gustaba viajar, le gustaba todo lo de la naturaleza. Era alta, bella”, rememoró Gladys Esther Padilla Santiago, vecina del barrio.

Ramón Soto, farmacéutico que trabajó junto a Adaly por ocho años en la Farmacia GS de Salinas, concordó con Padilla Santiago y recordó la bendición que fue coincidir con ella, cuya vida fue interrumpida abruptamente.

“Tuve la oportunidad y la gracia divina de compartir con Adaly durante ocho largos años, juntos en la misma oficina. De lo que te puedo hablar (es) que era un ángel caído del cielo, una mujer trabajadora, honesta, respetuosa y, sobre todo eso, respetuosa, que tuvimos diferencias y nos abrazábamos y nos llorábamos y nos consolábamos y yo aprendí de ella y ella aprendió de mí. Esto ha sido una cosa devastadora para todos, pero gracias a Dios que me dio la oportunidad de conocer una clase de persona como ella donde no había nada que decir malo”, evocó Soto.

Adaly Santiago Ramos.
Adaly Santiago Ramos. (Facebook)

Ríos de lágrimas humedecieron las mejillas de aquellos que hoy, martes, se congregaron en la Funeraria San Blas del mencionado municipio para brindarle un último adiós. Era tal su amabilidad, que hasta los salinenses que no tuvieron la dicha de conocerla en vida, lloraron su partida.

“Adaly deja un vacío inmenso. Ya está claro con ver cada flor que hay sobre la tumba. Cada flor significa el amor que le tenía el pueblo, sus amistades, su familia, sus amigos, conocidos. Ella significaba mucho. No hay que decir más”, lamentó su hermano, Luis Edgardo Santiago.

“El pueblo completo está de luto. De alguna manera u otra, están sintiendo el dolor profundamente. Es una muerte que nos ha tocado a todos, demasiado injusto. Hay un profundo dolor en todo el pueblo de Salinas”, puntualizó la alcaldesa, Karilyn Bonilla Colón, al describir a Adaly como una “joven bien generosa, amable”.

El luto se hizo sentir hasta que el féretro fue colocado en el Cementerio Municipal de Salinas. Un silencio profundo bautizó el camposanto donde ahora yace. El cielo se pintó de púrpura y blanco, cuando los presentes lanzaron globos hacia él. Al son de sollozos, una melodía sutil de una guitarra acústica armonizaba con el cantar de las aves, quienes fueron los únicos que penetraron el ambiente sombrío. La fosa estuvo repleta de arreglos florales y adornado con un globo que leía “Feliz Día Mamá”, como antesala de la celebración del Día de las Madres que será este domingo.

A Adaly, quien tenía 45 años, la sobreviven sus hijos, Jorge- quien la convertiría en abuela- y Valerie, una hermana, un hermano y su madre. Dejó una agenda llena de planes, viajes por emprender, lugares por recorrer y un nieto por conocer.

“Tenía planes con mi mamá. Iban a viajar a Estados Unidos para ver a su nieto (nacer). Pero, por obra de Dios, no va a poder ser. Pero, yo sé que donde ella esté va a poder ver el amor”, comentó apenado Luis Edgardo.

“De verdad, estamos afligidos. De verdad que estamos bien consternados y esperemos que el Señor la tenga en su santa gloria y ahora, pues, vamos a trabajar con la familia, a visitarla, para darle su apoyo incondicional hasta que Dios nos lo permita también. Así que, por mi parte, puedo decir que Adaly era como mi hija que no tuve, como mi hermana que no está ahora”, dijo Soto.

Acusan a su expareja

José A. Alvarado Machado de 43 años, fue acusado el 28 de abril de asesinato en su modalidad de feminicidio y portación y uso de armas blancas por arrebatarle la vida a Adaly, con quien mantuvo una relación sentimental por dos años.

Alvarado Machado, quien también es entrenador de boxeo, fue recluido a prisión, tras confesar el crimen a su familiar y a las autoridades.

El imputado llamó a Adaly durante la madrugada de ese fatídico día para supuestamente consultarle sobre un asunto delicado. Fue así que ella lo visitó en su residencia en la urbanización Las Mercedes sin sospechar que no saldría con vida.

La discusión y el ataque con un arma cortante junto a sus gritos de auxilio despertaron a sus vecinos a eso de la 1:50 a.m. quienes vieron al imputado huir en su vehículo a toda prisa.

Poco después, Alvarado Machado llamó a un familiar a quien le confesó el crimen, pidiéndole que se reuniera con él en el barrio Ollas, en Santa Isabel. Este familiar, sin embargo, se comunicó con las autoridades quienes arrestaron a Alvarado Machado.

El boxeador fue acusado en el 2019 por violación a la Ley 54 para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica por otra pareja e hizo admisión de culpabilidad, por lo que estaba en un programa de desvío desde abril del 2021. En junio, además, fue denunciado por Adaly, caso que fue desestimado porque no asistió a las vistas.

Alerta contra la violencia hacia la mujer

En lo que va del año, el número de féminas víctimas de la violencia machista sumó a seis, dos de las cuales ocurrieron en Salinas.

Son estos crímenes que, según Soto, ha dejado el pueblo “bien indignado”.

“Yo creo que las mujeres no deben callar las cosas. Deben decirlas. Yo no sé las interioridades del caso ni nada, pero mientras más hablen, más ayuda pueden conseguirles. Así que, ese es el mensaje que hay que darles, especialmente a las mujeres que estén pasando por situaciones muy parecidas ‘mira, busca a alguien’. Preferiblemente, hasta alguien que no sea ni de la familia”, exhortó.

Por su parte, Luis hizo un llamado a “confiar en Dios” y volver a evaluar “la moral y los valores, (que) están por el piso”.

“Hay que buscar un poco más de Dios, hay que seguir los mandamientos”, pidió.

La Policía Municipal de Salinas tiene adscrito el programa Tú Vales, que busca apoyar y salvaguardar a víctimas de violencia doméstica, así como dar servicios de rehabilitación a victimarios. Al momento, cuenta con 21 participantes.

“Cuando noticias como estas pasan, nos impactan. Yo tengo una niña de 18 años y, como mamá, me siento identificada con el dolor de la mamá de Adaly, con su hija y su hijo. Tenemos que preguntarnos como sociedad, no tan solo (yo) como servidora pública, pero todos como sociedad cómo podemos contribuir para que podamos erradicar este mal que está arrebatándole la vida a tantas mujeres en Puerto Rico”, acotó Bonilla Colón.