Se perfila pleito por herencia.

Tras la muerte del maestro Rafael Tufiño da la impresión de que los herederos del artista protagonizarán una gran batalla en reclamo de la herencia, que consta de obras de arte, propiedades y otros bienes, y que de acuerdo con la voluntad del artista deberán ser repartidos entre sus herederos.

Tufiño, quien falleció el pasado 13 de marzo, hizo un testamento en vida en el que nombra como albacea de sus bienes a su hijo menor, Pablo Tufiño, quien residía con su progenitor.

La lectura de este testamento, según supo PRIMERA HORA, se efectuó al otro día de su sepelio debido a que varios de sus hijos residen en Estados Unidos y debían marcharse.

El artista plástico mantenía un pleito contra su hija Nitza Tufiño, desde el 2005, en reclamo de 136 piezas de arte que formaron parte de una exposición retrospectiva presentada en el Museo del Barrio y que éste alegaba que fueron apropiadas de forma ilegal por la artista.

Nitza Tufiño, por su parte, reclamó que el pleito radicado por su padre en contra del Museo del Barrio y de ella “ se reduce a una batalla familiar” por los bienes del artista, “iniciada por su hermano Pablo Tufiño”.

Ésta afirmó que la disputa legal se inició dos años después de la exhibición en controversia cuando su padre nombró a su hermano, Pablo Tufiño, como su representante legal.

Ayer, Nitza Tufiño radicó una moción en el Tribunal Federal en la que le solicita a la jueza Aida Delgado que paralice el proceso y que desestime la demanda porque, entre otras cosas, se registrará el testamento y se solicitará una declaratoria de herederos en la corte de Puerto Rico.

Indica que durante ese proceso se discutirán los extremos de la titularidad de las obras que dan base al pleito, lo que obliga al tribunal a abstenerse de asumir jurisdicción mientras se estén dilucidando los asuntos de la herencia en el foro estatal.

Nitza Tufiño sostiene, por medio de un nuevo bufete de abogados, que al morir su padre la autoridad que le había concedido a su hijo para representarlo legalmente expiró, por lo que el proceso se paraliza hasta que los herederos sustitutos asuman la representación.

“La demandada desea informar a la corte que Rafael Tufiño dejó un testamento en el que expresa su última voluntad, de acuerdo al cual sus bienes serán distribuidos presumiblemente entre sus herederos”, se señala.

“[...] bajo los términos y condiciones del testamento será necesario una identificación completa y un inventario de los trabajos de Tufiño y otros bienes, actualmente en manos de algunos de sus herederos, dado su voluntad de que los (herederos) transfieran los bienes acumulados por Tufiño a los herederos incluidos en el testamento”, se indica.