El panorama para los clientes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) parece estar más sombrío de lo acostumbrado, luego de darse a conocer que el acuerdo con los bonistas para la reestructuración de la deuda de la corporación pública, aumentaría -al menos- un 5% la factura de los abonados a partir del mes de julio y, hasta un 28% en tres años.

Sin embargo, hay quienes están tranquilos ya que han optado por invertir en sistemas de placas solares con los que se liberan de los sube y baja en las facturas de la AEE al tener el control de su consumo energético.

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La situación, a fin de cuentas, no les preocupa aunque se proyecta que con este acuerdo habrá un cargo a los consumidores de energía que se muevan a fuentes renovables.

En el caso de un matrimonio que adquirió un sistema de placas solares en septiembre del 2018, buscando brindarle estabilidad energética a su familia, el cambio les ha venido bien.

“Siempre hemos creído en energías alternativas. Tenemos estufa de gas, calentador solar, secadora de gas y, por los altos costos energéticos, decidimos movernos a las placas solares. Lo vimos como proyecto de mitigación para nuestra casa”, comentó la fémina, quien no quiso identificarse.

El sistema que posee la pareja consta de 16 placas solares y dos baterías de 4 mil voltios  y, aunque el equipo no le energiza su vivienda toda la noche, puede correr toda su carga hasta las 10:00 p.m.  A pesar de que están conectados de noche a la red de la AEE han visto un ahorro de $213 mensuales.

“Yo pagaba de $274 a $278 mensuales y estoy pagando $65.  Aspiro en que cuando por fin se regule lo del contador, y podamos venderle la energía que producimos en exceso a la AEE, problablemente me quede en cero”, dijo muy esperanzada la dama, quien ha visto cómo -a pesar de su inversión y de haber tenido que realizar un préstamo-, sus gastos mensuales se han reducido.

“Uno lo piensa, porque es otra deuda más, pero la realidad es que valió la pena porque sacas el presupuesto y te das cuenta que se va por debajo. Nosotros hicimos un préstamo, pero se está pagando solo.  Pago $170 y con los $65 que me factura la AEE, todavía me quedo por debajo de lo que pagaba de factura antes. Además, tengo la estabilidad, porque están habiendo muchos apagones’, añadió la residente del área norte.

“Desde el momento que el sistema empezó a funcionar, fue bien emocionante ver el contador corriendo para atrás. Ahí dices: ‘hice lo correcto’. Y más ahora escuchando que van a haber aumentos”, indicó la mujer, quien asegura haber pagado hasta $700 de luz entre el 2009 y 2010.

Otro que vive en una nube desde que invirtió en un sistema de placas solares fue Miguel Robles (nombre ficticio), quien contemplaba la idea desde antes del paso de los huracanes Irma y María.

“Tuvimos la suerte que lo compramos entre Irma y María y estaba a buen precio. Nos salió entre $5,000 y $5,500. No es un sistema enorme, pero es suficiente. Esperamos a que pasara María y al día siguiente lo montamos”, relató Robles, quien adquirió seis placas solares y ocho baterías para almacenaje, además de un inversor de 4 mil kilos y un control de carga.

Dentro del proceso, el caballero ha visto cómo su factura se ha reducido de $65 a $13 y dice haber aprendido a ser más prudente con el consumo energético para no tener que pagarle innecesariamente a la AEE.

“Tienes que ser prudente en el uso de la energía. Si es posible, comprar luces LED, enseres de bajo consumo energético. Mientras menos amperes consumes, más te va a durar la carga.  Si no quieres pagar tanto, no utilices aire o utilízalo menos. Eso es para que te dure la energía todo el día”, detalló Robles, quien resaltó la tranquilidad que le produce el tener el control de su consumo energético.

“No dependes del vaivén del precio del petróleo, de inventos de pagos de deuda que no tenemos nada que ver, ni tienes que responder por malas administraciones de la AEE. Además, en un poco más de un año se pagó la inversión con todo lo que nos economizamos en gasolina, planta eléctrica, pagos de facturas. Ya lo que nosotros invertimos se lo sacamos al sistema”, dijo aliviado.

En el caso de Edgar Arroyo, desde hace un año y cuatro meses decidió invertir en un sistema de placas solares para suplir sus necesidades. Para ese entonces, sus facturas rondaban los $205 a $210 mensuales. El cambio, dice, ha sido del cielo a la tierra… literal.

“Obviamente, tenía cosas eléctricas, como la estufa, el calentador. Tienes que hacer unos ajustes tomando en consideración ahorrar en el costo de instalación del equipo o en el costo de la factura de luz, si es que te vas a quedar en un sistema híbrido, donde tienes las placas, pero hay cosas que se quedan conectadas  al sistema de la AEE”, explicó.

“En mi caso, lo más que he pagado a Energía Eléctrica desde que estoy con el sistema solar es como $25 al mes y lo menos $8, pero en promedio estoy entre $12 y $15 al mes. Siempre tengo que usar la energía de la AEE unas cuantas veces al mes, cuando no cargan bien las baterías o como ahora que con este calor los aires se prenden mucho más tiempo”, expuso Arroyo, quien hizo una inversión inicial de $12,000, pero ya lleva uno $20,000 en equipo.

“Energía Eléctrica poniéndole peros al asunto”

Las personas entrevistadas mencionan como principal piedra de tropiezo  en sus gestiones a la misma AEE, ya que los procesos burocráticos alargan el tiempo para que quienes deseen exportar la energía que producen en exceso, no puedan hacerlo.

Tal es el caso del matrimonio de la zona norte, que lleva casi un año en espera de que la AEE les certifique para el Programa de Medición Neta. Esto, según la esposa, ha sido lo único negativo, dentro del cambio que ha realizado en su hogar.

“El proceso de venderle la energía que produzco de más a la AEE ha sido lento.  Llevamos como desde agosto 2018 y todavía no hemos logrado que ellos nos compren la energía. La realidad es que nos dijeron que venían a inspeccionarlo y no llegaron.  Darle seguimiento al caso no es tan sencillo”, expresó.

Mientras que en el caso particular de Edgar, quien también está en el proceso de aprobación, el único escollo que ha encontrado es tramitar con la AEE para sumarse al programa.

“El proceso de solicitud de medición neta ha sido tedioso, porque cuando vas a certificar los equipos, son unos específicos que ya están aprobados por Energía Eléctrica. Aunque tengas los equipos que son, ese proceso de medición neta puede demorar meses y hay gente que conozco que lleva años esperando. Es Energía Eléctrica poniéndole peros al asunto”, indicó.

“Pero, la nueva Ley Núm. 17 del 11 de abril de 2019 (“Ley de la Política Pública Energética de Puerto Rico”), dice que después que el ingeniero o el perito electricista autorizado complete el trámite y llene todos los papeles bien, la Autoridad tiene 30 días para aprobar el caso, sino el caso queda automáticamente aprobado”, indicó Edgar.

Otra de las dificultades que resalta son “la falta de información y la campaña de miedo de la gente”. 

“Lo que dicen (del acuerdo con los bonistas) es que después de los 20 años van a tratar de cobrarle a todo el que tenga el sistema a razón de .4 centavos por kilovatio/hora. Comoquiera no afecta, porque ¿qué opción tienes?  Si no te vas a energía renovable, tienes que pagarle a Energía Eléctrica ‘full’ a razón de .30 y pico de centavos que se estima va a estar de aquí a 20 años el kilovatio/hora y puede estar picando los 40 centavos kvh”.

Existen varias alternativas

Según Edgar, quien se ha vuelto conocedor del tema, hay varias alternativas para que las personas puedan independizarse energéticamente, aunque unas son más beneficiosas y costosas que otras, lo que se ve reflejado a su vez en la no existencia de una facturación por parte de la Autoridad o, en la mayoría de los casos, una facturación sumamente baja.

“Hay tres maneras de hacerlo. Lo más común que se hace es un sistema híbrido con un panel de cargas críticas, que identifica las cargas más importantes de la casa, donde siempre quieres tener luz y esas las sacas aparte para que lo energice las baterías todo el tiempo”, indicó.

“La otra manera es que toda tu casa siempre tenga el ‘back up’ de la batería, pero requiere una inversión más grande, porque la carga es mayor. A la vez que pones más capacidad de baterías, tienes que poner más placas, para que puedas recargar esas baterías. Ese tiende a ser una inversión más costosa. El tercero es el Programa de Medición Neta, que es que toda la energía que produces de más en tus placas, que no consumes, en vez de ir a tus baterías, las envía a la Autoridad de Energía Eléctrica. Eso hasta beneficia a tu comunidad”, especificó Edgar. 

Según el entrevistado, lo que comúnmente aquí le llaman “off-grid” no es realmente así, sino híbrido.

“El que realmente está ‘off-grid’ no le paga ni un centavo a Energía Eléctrica, generan su propia energía.  El que está híbrido, tiene a la AEE de ‘back up’. Si en el mes hubo buen sol, siempre cargaron mis baterías, no hubo una descarga extraordinaria, le pagan el mínimo a Energía Eléctrica, que ahora son $4 por tener una cuenta activa, hasta abril eran $3. Si hay dos o tres días de vaguada, y no puedes cargar tus baterías, los inverters ‘switchean’ a la AEE y son tu ‘back up’. Ahí le pagas la diferencia”, explicó.