Se enlazan para crear conciencia sobre el autismo
En la escuela Rosa C. Benítez de la Ciudad Criolla se fomenta la inclusión y se orienta sobre el trastorno que inicia en la niñez
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Hoy tienen más conocimiento sobre la condición de autismo y ayudan a sus compañeros de clase a sentirse incluidos en actividades cotidianas.
La comunidad de la escuela Rosa C. Benítez en Caguas celebró ayer un emotivo lazo humano en conmemoración al Día Internacional del Autismo, como parte de las actividades que buscan orientar sobre este trastorno que inicia en la niñez.
Amanda Ortiz, maestra del grupo de preescolar y quien impulsó la actividad, explicó emocionada cómo se integró la matrícula de estudiantes y maestros en el evento, que tuvo lugar a las 9:00 de la mañana en el patio del plantel.
“Fue un éxito, los nenes estaban felices y las maestras de la corriente regular se integraron también”, explicó Ortiz, quien tiene a su cargo 10 alumnos entre las edades de 3 a 6 años.
Los participantes vistieron camisas en colores amarillo, azul y rojo, que son las tonalidades del emblemático rompecabezas que identifica el trastorno de autismo.
La escuela, localizada en la zona de Villa del Rey, acoge a 370 estudiantes y 70 educadores, quienes previo a la actividad recibieron información sobre el autismo para que conocieran el diagnóstico y la importancia de la inclusión desde edades tempranas.
Admite que los cambios ya son evidentes en sus estudiantes y que los demás alumnos ayudan a su desarrollo.
“Se crea conciencia, porque los compañeritos los incluyen más en las actividades en el periodo de juego, de patio... y están al tanto a la hora de una crisis o tantrum. Los niños comienzan a entenderlo y saben que no se pueden enojar con esos estudiantes... para eso se hace la actividad, para promover la inclusión”, manifestó.
Ortiz, cuya preparación es en terapia del habla y autismo, comentó que el aprendizaje y comportamiento de sus alumnos han sido notables en el corto periodo de un año.
Explicó que el progreso ha sido “muchísimo”, pues antes tenía menores que no verbalizaban palabras, que se comunicaban por señas y que ahora sí hablan.
“Incluso, ya reconocen colores y hasta el alfabeto. Esa es la mayor satisfacción, es bien gratificante”, dijo la educadora, quien cuenta con la ayuda de cuatro asistentes en el salón de clases.
Añadió que por su área de especialización “puedo crear actividades para ellos, porque cada niño es diferente, tienen sus particularidades”.
Para la actividad, el grupo contó con el auspicio del Departamento de Agricultura, que aportó frutas para los menores, mientras que los almuerzos fueron suministrados por la empresa de telvisión Liberty. Al evento asistió, además, representación del municipio de Caguas.