Al parecer, la reproducción de iguanas -conocidas también como gallinas de palo- se fortaleció tras el paso del huracán María, provocando el escenario perfecto para los productores, a nivel comercial, de la carne de este reptil que sigue colocándose como un producto “gourmet” en el mercado gastronómico de Estados Unidos.

El trabajo en la empresa Best Iguana Puerto Rico Meat, en Canóvanas -compañía que se dedica a procesar y empacar la carne de iguana para exportarla a Estados Unidos- se ha duplicado desde el pasado mes de enero, según destacó a Primera Hora su propietario José Monge.

“Nosotros pensábamos que el huracán había afectado a la población, pero muchacha fue lo contrario... yo te diría que ahora se ven el doble que antes. A nuestro entender, el huracán María no le hizo ningún daño a este tipo de animal”, destacó el hombre.

Aunque el negocio estuvo cerrado cuatro meses -por la falta de energía eléctrica en Canóvanas- dijo que el retorno ha sido favorable, precisamente, por la cantidad de iguanas que se hacen “más visibles” y fáciles de cazar.

De hecho, tuvieron que hacer una convocatoria en redes sociales buscando personas que quieran participar del negocio.

“Se buscan cazadores de iguanas y/o se compran iguanas vivas. Todas las que quieran traer, siempre y cuando, sean tamaño razonable”, dice el mensaje difundido públicamente.

Monge dijo tener en agenda muchos pedidos de carne de iguana -que principalmente es exportada a Los Ángeles, San Francisco, Houston y Nueva York, entre otros lugares de Estados Unidos- por lo que necesita “urgente” cazadores que lo ayuden a cumplir con la demanda. 

Según la página del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para atrapar las iguanas sin hacerse daño y sin dañar al animal, los expertos usualmente usan trampas no letales (las cuales tienen un costo de entre $65 y $125) o una “vara de amarre” con la cual capturan los reptiles tratando de enlazarlas por el cuello y una pata delantera o por la cintura. 

Las trampas deben ser ubicadas por donde la iguana transite. Como atractivo pueden usar frutas frescas maduras como mango picado y guineo, según sugiere la agencia gubernamental.

“Nuestra empresa tiene dos áreas: el equipo que se dedica a salir al monte a buscar las iguanas y la otra es la compra directa al que nos trae el reptil vivo. En este momento necesitamos fortalecer esa segunda área y por eso hicimos el llamado en Facebook”, explicó.

Las iguanas -que usualmente son más fáciles de capturar en horario matutino- se pagan a dólar por libra. Es decir, una persona puede llevar 50 reptiles y si el peso total es 200 libras, se le pagará $200.

“No le cogemos iguanas muertas a nadie. Eso lo tenemos que aclarar. Es un asunto de control de salubridad, higiene y prevención de contaminación”, manifestó.

Una vez les llegan las iguanas, pasan por un proceso de muestreo en un laboratorio. Luego se limpian minuciosamente y pasan al área donde se sacrifican. “Ahí viene el pelado, lavado y extracción de víceras y luego el empaquetado… se empacan al vacío y se congelan casi de inmediato”, detalló.

Expresó que en la empresa se procesan unas 80 iguanas al día, lo que sería el equivalente a 20,800 al año. En términos de libras, serían 200 al día, lo que es igual a 52,000 al año. 

Según datos extraoficiales del DRNA, la población de iguanas en la isla podría llegar hasta los 10 millones, un panorama que pone en riesgo de daño a la agricultura del País.

Según datos provistos en la página web de la agencia, estos reptiles -llegados en la década del 70 a la isla-, se han adaptado muy bien a los tipos de hábitat disponibles en Puerto Rico y se reproducen al menos anualmente. Se destaca que la hembra almacena esperma en su cuerpo siendo capaz de auto fecundar los huevos por varios años sin la necesidad de aparearse nuevamente, y pueden vivir hasta dos décadas en la vida silvestre. 

“O sea, es muy difícil detener su crecimiento poblacional en estos momentos. Solo un alto consumo de los productos derivados de iguana y el mercadeo de estos pudiera general la tasa de captura necesaria para controlar la población de iguanas en Puerto Rico”, se resalta en la página de la agencia.

Se dan los elementos para que aumente la población

Según el herpetólogo, o experto en reptiles, Carlos Rodríguez, es difícil precisar a ciencia cierta la cantidad de iguanas que murieron luego del paso del huracán María. 

Sin embargo, Rodríguez no descarta que podría haber un aumento notable en la cantidad de esta población en la isla para el 2020. Esto se debe a que, luego del fenómeno atmosférico se crearon varios claros, o espacios vacíos, en el suelo puertorriqueño. Además, las altas marejadas durante el ciclón resultaron en la acumulación de arena donde antes no había. Estos lugares son los que las iguanas consideran ideales para anidar. 

Las gallinas de palo se reproducen entre diciembre y enero, según el experto. Para la segunda o tercera semana de febrero, comienza el anidamiento. De 100 huevos, el 82% va a eclosionar. 

La gallina de palo en Puerto Rico: 

La especie ha estado en la vida silvestre de la Isla por décadas. Se estima que las primeras introducciones se dieron en la década de los setenta. Sin embargo no fue hasta la década de los noventa que comenzó a notarse una explosión demográfica de esta especie.

Tras ser catalogada como una especie exótica invasora de la vida silvestre, el 10 de mayo de 2011, el entonces secretario del DRNA, Daniel J. Galán Kercadó, solicitó que se estableciera un comité interagencial que diseñara un plan para controlar el crecimiento poblacional de la iguana verde en Puerto Rico. 

En 2012 se presenta el “Plan de Acción Integral para el control de la población de la Iguana Verde; Un enfoque sistemático para reducir los impactos de la actual invasión de la iguana verde en Puerto Rico”. Este considera varias estrategias incluyendo la de fomentar el consumo responsable de los derivados de iguana y el mercadeo de las mismas.

Las iguanas no son fáciles de capturar, pero durante los periodos de frío se vuelven más lentas. Si capturas una iguana, no la debes soltar en la vida silvestre. Debes mantener la iguana libre de maltrato, encontrar a alguien que lo haga, o llevar a cabo los arreglos para que se le provea la eutanasia (ver Ley Núm. 154 del año 2008 o Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales).

En países de América del Sur y Centro América, donde las iguanas son especies nativas, la carne de iguana es parte de la dieta frecuente de sus residentes. De hecho, en la mayoría de esos países el consumo de iguana ha llevado a esta especie casi a su extinción. Basado en esta premisa y el alto valor nutritivo de la carne de iguana, es que el Gobierno de Puerto Rico ha optado por fomentar el consumo y exportación de los derivados de iguana como la estrategia más poderosa para controlar la especie en la vida silvestre.

Claudia Odiot Rivera colaboró en esta historia.