Vieron una esquinita en la acera que ofrecía sombra, también había espacio para estacionar el carro y ante la falta de energía eléctrica, los iluminó la inventiva y las ganas de producir ingresos.

Colocaron sillas de espera entre la acera y un área de estacionamiento, instalaron dos sillas de barbero, encendieron sus máquinas de afeitar con la batería de un carro y la ayuda de un invertidor de energía, los clientes empezaron a llegar y los tres barberos a recortar y afeitar.

Son clientes habituales de New York Style Joe Barber Shop y muchos nuevos que cuando pasan frente a la barbería localizada en la avenida San Luis, en Arecibo, se detienen para buscar un corte.

“Estamos bregando con ‘power inverter’. No hay luz, pero estamos bregando como podemos. Buscándonosla”, dijo Luis Vélez, uno de los barberos de New York Style.

Además de la batería del carro, utilizan también máquinas de afeitar que operan con baterías. Con ellas dan servicio dentro del establecimiento.

En momentos en que en el huracán María ha hecho estragos en la economía del pequeño comercio y en el área de ofrecimientos de servicios profesionales en la Villa del Capitán Correa, Bennie Vélez, dueño de esta barbería desde hace 10 años, ha buscado la forma de reabrir su negocio.

“Es una muestra de que para el que quiere no hay imposibles”, comentó Cecilia Crespo, quien aguardaba porque a su marido lo recortaran.

Mientras que, para su esposo, Isabelo Feliciano, la inventiva en esta barbería y el servicio que ofrecían los barberos a pesar de las limitaciones era “una enseñanza” de que Puerto Rico se levantará tras la adversidad que dejó el huracán.

“Hemos vuelto a unos cuántos años atrás, no sé cuántos, pero hemos vuelto atrás, pero vamos a estar mejor”, expresó Feliciano, quien vino desde Hatillo.

La exposición que han tenido los barberos al salirse a trabajar a la calle les ha generado nuevos clientes y la admiración de muchos.

“Todo el mundo tira fotos. Somos la curiosidad de la gente”, comentó el barbero.

Otras barberías al igual que está en Arecibo han empezado a seguir la idea y ya, hay más de una que ofrecen servicios al aire libre.