El alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez Rivera, ya está en su casa recuperándose de un diagnóstico de influenza D y pulmonía, luego de estar hospitalizado por más de una semana.

El ejecutivo municipal deberá pasar unos días más en descanso y bajo tratamiento para recuperarse completamente.

Dimari Sánchez, portavoz de prensa del municipio, explicó a Primera Hora que Meléndez Rivera cuenta con los cuidados de su esposa, Diana Méndez, para seguir evolucionando favorablemente.

“Le dieron el alta. El alcalde sigue recibiendo tratamiento y respondiendo. Ya la pulmonía ha estado cediendo. Esperamos que en varios días regrese a las actividades regulares. Su esposa Diana es quien se dedica a cuidarlo”, explicó Sánchez.

“Es buen paciente, es obediente, y tiene a Diana al lado, que es un pilar, y con una energía incomparable. Si en algún momento, él tiene intenciones de hacer un desarreglo, ella no lo dejará”, advirtió.

Sánchez añadió que, aunque Meléndez está en reposo, sí se mantiene al tanto de las diversas actividades que impulsa en el municipio. Entre ellas está el encendido navideño y el Desayuno Pastoral, que tuvo lugar hoy.

La actividad tomó un mayor significado cuando se unieron en oración pastores de múltiples denominaciones religiosas por la recuperación del alcalde fajardeño.

El Desayuno Pastoral es un evento que lleva 30 años realizándose, y fue creado por Meléndez. La actividad reúne a todos los pastores y religiosos de las diferentes congregaciones que hay en el pueblo.

La pastora Ana Figueroa, directora de la Oficina de Iniciativas Comunitarias y Base de Fe del municipio, dijo que el objetivo principal es mantener un estrecho vínculo entre el municipio y los líderes eclesiásticos.

“Los Pastores son una columna muy importante en nuestro pueblo y como municipio queremos ser facilitadores porque son los Pastores los que están enfrente de las comunidades y conocen sus necesidades. Ese fue el motivo para crear la Oficina de Iniciativa Comunitaria, queremos ser un puente de colaboración con las iglesias”, manifestó Figueroa.

Durante tres décadas este grupo de religiosos se unen y oran por la paz de Puerto Rico, de Fajardo, por las familias y los hogares, por los niños y la juventud. En esta ocasión la actividad, tuvo un matiz de reflexión profunda, el pueblo cristiano oró por la salud del alcalde.

La primera dama, hizo un alto en el cuidado de su esposo y llegó a la actividad.

“Su cuerpo es fuerte, Dios ha sido tan maravilloso, ya está saliendo de la pulmonía. Él está tranquilo, contento, tenemos mucha fe de que pronto va a estar de vuelta entre todos nosotros. Sigan orando por mi esposo que las oraciones están siendo escuchadas”, manifestó Diana Méndez.