El activista ambientalista Alberto de Jesús, conocido como "Tito Kayak", se trepó esta noche a una de las grúas del proyecto turístico y residencial Paseo Caribe en Puerta de Tierra. Colocó allí una bandera de Puerto Rico y una pancarta con el mensaje "Demolición ahora".

Es la segunda vez que De Jesús se encarama en la punta de uno de esos aparatos de construcción en protesta por la edificación del proyecto en terrenos cercanos al Fortín San Jerónimo del Boquerón y que ha bloqueado el acceso y la vista hacia la histórica estructura.

Salvador Tió, abogado y portavoz de De Jesús, dijo a la AP que mientras el activista trepaba la grúa, escuchó entre siete y ocho detonaciones, que él cree eran disparos que provenían de la seguridad privada del proyecto, contratada luego de que cuatro personas se subieran a las máquinas por las mismas razones hace pocos meses.

Tió aseguró que escuchó los disparos segundos después de terminar una conversación con De Jesús a través de su teléfono celular.

"No hago más que colgar, antes de que él subiera, y oigo siete u ocho detonaciones de disparos de bala que escuché venían de más de un sitio. No vi quiénes eran que disparaban, tengo que presumir que no era la Policía estatal porque ya se habían ido", afirmó en entrevista con la AP.

Dijo que De Jesús se trepó alrededor de las 6:40 de la noche. Entiende que el activista no fue herido porque logró colocar la bandera y la pancarta.

No fue posible conseguir de inmediato una reacción de parte del desarrollador del proyecto, Arturo Madero. Su relacionista pública, Jennifer Ramírez, dijo que buscaría información sobre el incidente.

Pedro Toledo, superintendente de la Policía, dijo a Prensa Asociada que envió a la escena al comandante de área de San Juan, Leovigildo Vázquez, y al superintendente auxiliar en Operaciones de Campo, Benjamín Rodríguez. Además, un tercer oficial atendió una querella por las detonaciones.

"Sus instrucciones son que cualquier guardia de seguridad privada que haga detonaciones contra ciudadanos, contra manifestantes, lo arresten. No podemos permitir que haya una desgracia", enfatizó el jefe policial.

Toledo aseguró: "No vamos a desplegar la fuerza de choque".

Además, ordenó que se abriera el portón que da acceso desde la avenida Muñoz Rivera hacia el Fortín, pues estaba cerrado aunque es un acceso público.

Toledo dijo que la abogada Nora Vargas, de la Comisión de Derechos Humanos y Constitucionales del Colegio de Abogados, se comunicó con él para expresarle su preocupación por la seguridad del activista u otras personas que se manifestaran en el lugar.

William Ramírez, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), dijo a la AP que la Policía acogió la querella por las detonaciones a insistencias suyas.

La ACLU sometió una querella contra la compañía de seguridad Falcon.

Ramírez indicó que, según la información preliminar que tenía, también había presencia de Capitol Security.

"Insistiremos en que se arreste al que hizo los disparos. ?Si esa bala hubiese herido a cualquier persona y la mata? Esa era la campaña que tenía la Policía el año pasado contra las balas perdidas y no puede haber dos estándares, uno para un individuo que dispara en navidades y otro para un guardia de seguridad", puntualizó Ramírez.

Aparentemente, otras dos personas intentaron subir sin éxito.

Ramírez dijo que, pasadas las 8:30 de la noche, manifestantes llegaron al lugar para protestar.