A pesar del panorama de incertidumbre que se proyecta a nivel mundial para el 2023, incluyendo una eventual recesión en la economía de los Estados Unidos, la situación para Puerto Rico aparenta ser distinta, por la inyección billonaria que se espera impulse la economía de la isla.

Así se desprende del análisis realizado por el liderato de la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR), al presentar un repaso sobre la gestión ejecutada durante el 2022 y sus metas para el próximo año, en donde priorizaron los temas de salud, alimentación, energía e infraestructura y, manufactura, que representa el 80% del producto interno bruto (GDP, por sus siglas en inglés) del país.

“Hay un panorama económico sumamente complicado y se está viendo en los resultados en la bolsa de los mercados. Se está viendo en cómo los valores de los negocios han disminuido, se ha visto cómo ha habido un aguante, a nivel mundial sobre el crecimiento. Esto se está viendo también cómo las tasas de interés y todas las cosas, que conoce casi como un ‘perfect storm’, que van lo más seguro a causar una recesión en los Estados Unidos’”, explicó Cameron McKenzie, presidente de la CCPR.

“Teniendo puesto sobre la mesa, este es el momento para Puerto Rico brillar. Nosotros estamos en una economía de $100 billones y da la casualidad, que van a entrar $100 billones más a nuestra economía. Eso, prácticamente nos pone en una posición donde, aunque a nivel global haya muchísima incertidumbre, en Puerto Rico, la economía, sí se ve que ha sufrido, no va a sufrir de cerca en la cantidad que se estará viendo en los otros lugares del mundo”, aseguró.

Sin embargo, según McKenzie, para capitalizar las oportunidades que se avecinan, el gobierno tendrá que sentar las bases para que la Isla sea competitiva. Por eso, emplazó al sector público para “que ustedes nos den el posicionamiento, las leyes y agilicen el trabajo para que nosotros podamos ser competitivos y nosotros poder ejecutar”.

“Particularmente, se lo pedimos al (poder) Legislativo, que se enfoquen en el desarrollo económico público y en agilizar todos los procesos al Ejecutivo y, enfóquense, principalmente, en lo que es asegurar que la permisología sea fácil para nosotros poder ser competitivos”, puntualizó en una mesa redonda virtual en la que también participó el presidente electo, Ramón Pérez Blanco y la directora ejecutiva, Liza García, entre otros.

En cuanto a las metas para la manufactura, los camaristas advirtieron que “no puede haber manufactura si un buen sistema energético”.

“Las metas en realidad, en este momento, no son concretas, sino de apoyo a estar dos iniciativas para que se pueda lograr una red energética confiable y que la energía renovable también siga floreciendo, como la debería florecer en Puerto Rico donde tenemos tanto sol y pudiéramos ser un lugar donde pudiéramos demostrar claramente lo que pudiera ser energía renovable, en un lugar idóneo para poder ser un ejemplo a nivel mundial”, sostuvo por parte la directora ejecutiva.

García mencionó que, para febrero de 2023, la CCPR llevará la discusión a un foro especial, en el cual esperan, entre otras cosas, “saber sobre cuál es la propuesta para la transición de la planta de carbón que se tiene ahora mismo, cómo eso va a sustituirse a través de PREPA y a través de LUMA”.

“No solamente es poder ampliar los beneficios en temas de renovables. Las metas energéticas a largo plazo, tener un sistema energético en Puerto Rico (que sea) económico, efectivo y eficiente. Hasta que Puerto Rico no lo tenga, no vamos a tener desarrollo económico en el país”, manifestó.

No obstante, la directora ejecutiva aclaró que, “aunque nadie debe estar contento con LUMA y con lo que pasa en el país, también hicimos una evaluación y nos dimos cuenta de que esto no es como acabar este contrato un día y al otro día vamos a tener otro suplidor”.

“Las APP necesitan rendición de cuentas, transparencia, pero las APP a nivel internacional, cuanto usted tiene un gobierno en quiebra no puede ser un estado benefactor. Definitivamente, el que haya un privado que coloque dinero e inversión en Puerto Rico, para los puertos, los aeropuertos, el sistema energético, para lo que el país no tiene dinero para hacer porque está en quiebra, es una cosa que no se puede demonizar”, confesó.

“Al contrario, hay que mejorarlo, hay que transparentarlo, hay que rendir cuentas y nosotros nos vamos a estar haciendo, pero definitivamente lo que va a mejorar los sistemas en Puerto Rico para atraer más turismo, manufactura y crear más negocios”, agregó.

Mientras que el abogado Kenneth Rivera, recalcó que otro de los traspiés es la falta de acceso a empleados, algo que también afecta a la mayoría de las industrias en Puerto Rico.

“La cuestión de la empleomanía también va a ser crítica para la infraestructura, pero que la manufactura pueda continuar en el 2023. La manufactura está enfrentando al igual que casi todas las industrias en Puerto Rico, un reto para traer empleados. Una cosa que se ha hablado era algún tipo de moratoria para permitir que gente que está en Puerto Rico pueda trabajar o traer empleados de otros lugares”, esbozó sobre el trabajo realizado por el ente en la capital federal.

Otro aspecto que discutieron, fueron algunos resultados de sus visitas a Washington D.C., a un año y tres meses de implementar su plan de trabajo multisectorial a través de su Comité de Relaciones Federales el programa FACES (Federal Affairs Chamber Educational Series).

“Nadie quiere tener sus negocios en comunidades desventajadas, al contrario, queremos poder tener ahí comunidades educadas, con acceso a salud, con acceso a buena educación, a buena alimentación porque al final del día, esas van a ser las comunidades que nos rodean. Por eso, estamos encaminando una agenda de mejorar la calidad de vida de todos los puertorriqueños”, concluyó la directora ejecutiva.