Filadelfia.- Dice que "otros se irán con ella".

Mientras los principales medios de comunicación y diversos sectores de la comunidad de Filadelfia se mantenían atentos al momento en que funcionarios del Departamento de la Juventud y la Familia de Nueva Jersey entregaran a la niña Delimar Vera a su madre biológica, Luz Aida Cuevas; otra mujer, que hasta tiempo reciente y durante seis años pretendió ser la madre de la infante, cuenta sus días encerrada en una celda de prisión en espera de que se celebre su vista preliminar por cargos de conspiración, incendio malicioso y secuestro, entre otros.

"Otros se irán conmigo", fue el comentario que, de acuerdo con abogados cercanos al caso, hizo "la secuestradora", Carolyn Correa, al enterarse de que podría enfrentar largo tiempo en prisión, atribuyéndosele el haber dicho que otras personas participaron del rapto con ella o del encubrimiento del secuestro.

"Hay sospechas de que participaron otras personas. Creo que hay otras personas, pero hay que esperar a que Carolyn hable. Eso trascendió, que ella hizo esos comentarios. Lo que sucede es que aparentemente los abogados le dijeron que se callara y no hablara nada, para ver lo que se puede negociar", expresó el representante boricua en Filadelfia Ángel Cruz, quien comparte protagonismo en este drama, al darle credibilidad a lo que hubiesen podido ser "conjeturas y desvaríos" de una madre que no se resignaba a perder a su hija.

"La bebé estaba arriba en el cuarto. Carolyn estaba abajo con Luz Aida. La bebé no pudo haber salido sola y menos por el frente", dijo.

Una prueba de ADN demostró que la niña a quien llamaban Aaleyah era Delimar, raptada a los diez días de nacida de su casa el 15 de diciembre de 1997. Según el teniente Charles Boyles, la pesquisa se reabrió tras ese resultado y apuntó a que la niña fue secuestrada por Correa, prima de crianza del padre de Delimar, Pedro Vera, y que ésta provocó el incendio para encubrir el secuestro, aunque pudo haber sido asistida por otra persona.

"Es por esto que le sometimos cargos de conspiración", dijo el teniente.

No es la primera vez que Carolyn enfrenta cargos criminales. A raíz de su arresto se difundió en los medios que un año antes del secuestro incendió la oficina de un médico para quien trabajaba como recepcionista.

Correa, quien fue fichada y acusada el 3 de marzo pasado, permanece encarcelada luego de que un magistrado del Tribunal de Distrito de Filadelfia le impusiera $1 millón de fianza por 14 cargos graves relacionados con el rapto y el incendio en el apartamento de la calle Hurley, que ubica en el sector Feltonville de Filadelfia.

La vista preliminar se supone que se celebre en los próximos días, al cumplirse el término de diez días reglamentarios desde el momento en que se celebró la audiencia inicial. No obstante, el representante legal de Luz Aida Cuevas, Anthony L. Cianfrani, cuya oficina ubica en un lujoso y céntrico edificio en Walnut Street, Filadelfia, expresó a PRIMERA HORA que probablemente la audiencia se pospondrá, porque la fiscalía necesitará tiempo para recopilar evidencia.

"Nosotros tenemos que esperar las incidencias que ocurran en el proceso criminal, ver la prueba que se presenta para entonces preparar la acción civil que llevaremos", señaló el letrado con referencia a la demanda civil por violación a los derechos constitucionales y la alegada negligencia demostrada por las autoridades de Filadelfia, que no investigaron a fondo la desaparición de la bebé y el incendio que supuestamente achacaron a un cortocircuito.

Para sustentar los cargos, el Ministerio Público deberá citar a funcionarios del Departamento de Bomberos, para determinar que se violó la Ley de Alcohol Tabaco y Fuego y al Departamento de la Policía, que no investigó la extraña desaparición de la bebé, de la que no aparecieron sus restos.