Malas noticias. No espere que bajen ni un centavo los ascendentes precios de la carne y otros productos alimenticios, al menos en los próximos meses, pues, según explicaron en una vista pública senatorial el secretario de Agricultura, el vicepresidente de MIDA, y un funcionario del DACO, el alza de precios sigue una tendencia mundial, que en Puerto Rico se agrava con otros factores internos como el conflicto obrero patronal que tiene paralizado parte de los muelles de San Juan, por donde entra la mayor parte de la carga que llega a la Isla.

Si ya está espantado, angustiado y frustrado con el hecho de que los precios de algunas carnes se hayan duplicado y triplicado en las últimas semanas, prepare su bolsillo y su paladar para más dificultades, pues según dijo sin rodeos el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, no anticipa que por los próximos meses en los mercados internacionales bajen los precios de la carne y los granos que se usan para alimentar el ganado.

De igual forma, explicaron los deponentes, se anticipa que continúe la tendencia en el alza en precios de acarreo, tanto marítimo como terrestre, y por tanto influya también en la subida de precios de carnes y otros alimentos.

Tan poco alentador se pinta el panorama que el secretario de Agricultura llegó a recomendar que todo el mundo empiece a considerar volver a tiempos de antaño en los que incluso se sembraba en patios y jardines de las casas.

“Miren las noticias. Mire lo que ha pasado en el mundo en los últimos cinco años. Es la realidad. Y digo que vamos a volver a esos tiempos, porque la verdad es que vamos a tener que empezar otra vez con los huertos caseros, con tener un árbol que te produzca algo, como había en los patios de las casas antes”, afirmó el secretario, al tiempo que llamaba a recuperar la agricultura y sembrar más extensiones de tierra, hacer huertos urbanos y huertos caseros.

“Hay que empezar a sembrar, lo que tenga, el patio, es sencillo”, insistió el secretario, agregando que el asunto iba más allá de un pasatiempo para convertirse en algo de seguridad alimentaria. “Una cosa es tú tener algo para tu seguridad en el patio y otra es producir para vivir de la agricultura. Y tenemos que hacer las dos cosas”.

Las expresiones de González Beiró, del vicepresidente de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimento (MIDA), Manuel Reyes Alfonso, así como de Héctor Román, de la división de estudios económicos del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), se dieron durante una extensa vista pública para atender la Resolución del Senado 222, que ordena a la Comisión de Desarrollo Económico, Servicios Esenciales y Asuntos del Consumidor del Senado realizar una investigación sobre la dramática alza en los precios de alimentos, prestando especial énfasis al aumento en el costo de la carne fresca, así como identificar estrategias para atender esa problemática y para buscar alternativas que permitan proteger a los consumidores.

El secretario de agricultura, primero en deponer, explicó que un alza en los precios de los granos como el maíz y la soya ha llevado a un aumento en los precios de la carne, los huevos y otros productos. Explicó que la subida de precios en la carne no se limita a la carne de res, sino que productos como cerdos y pollos también han experimentado “un aumento dramático”.

De acuerdo con su ponencia, para mayo pasado el precio del maíz había subido en un 60%, la soya en 50% y el trigo en 33%, en comparación en el año anterior.

“Hoy, con las herramientas que tenemos, no le puedo decir con precisión si el precio que está pagando el consumidor corresponde con ese aumento en los precios de los granos. Pero sí hemos visto un aumento en los precios en supermercados. Y eso se está viendo en el mundo entero”, afirmó el secretario.

Agregó que a la ecuación se ha sumado el efecto que ha dejado la pandemia del COVID-19 que ha provocado incluso el cierre de plantas procesadoras, así como el aumento en precios de combustible y acarreo, tanto marítimo como terrestre.

“El precio de los acarreos, también ha subido muchísimo, y todo lo traemos por barco”, afirmó González Beiró.

Según su presentación, el precio de tarifas de transporte marítimo ha subido en un 20% en un año.

“Es momento de hacer ver al pueblo la necesidad de rescatar la agricultura y volver a ser un país productor”, insistió el secretario mientras respondía a preguntas de los senadores Gretchen Hau y Rafael Bernabe. “No hay forma de adornarlo. La realidad es la que es. Y esos precios de granos van a seguir subiendo. No veo manera que eso no sea así”.

El vicepresidente de MIDA, por su parte, llevó una extensa presentación que incluyó reclamos al gobierno y así como decenas de recomendaciones.

Reyes Alfonso comentó en su presentación que, contrario a la percepción que puedan tener algunas personas, a pesar de las subidas de precios “la industria de supermercados tiene márgenes netos de ganancia que no sobrepasan el 3%” y que se quedan incluso por debajo del 2% una vez cumplen con la responsabilidad contributiva.

Agregó que, ante ese escenario, las agencias y la legislatura, si querían ir a la raíz del aumento de precios debían enfocarse en ese otro 98% y no el 2% que logran los supermercados. Llamó a preocuparse por atender otros asuntos como los costos energéticos, las contribuciones, en particular el impuesto al inventario), “el innecesario cobro por inspección de furgones”, permisos, legislaciones laborales, entre otros.

Criticó además con fuerza la situación del transporte marítimo, donde “dos empresas tienen sobre el 80% del mercado marítimo y dos empresas controlan el puerto de San Juan”, a pesar de todas las advertencias que hicieron sobre las consecuencias negativas que traería dejar tal control en manos de apenas un par de empresas.

Reiteró además su oposición al cambio en las tarifas de transportación terrestre que impulsa el gobierno a través del Negociado de Transporte y otros Servicios Públicos y advirtió que implicaría aumentos de aproximadamente un 35%.

Alertó que todo eso se sumaría a la “inflación monumental” que ha surgido como consecuencia de la pandemia del COVID-19 que “ha provocado un disloque en los sistemas de producción y transportación globales”, que ha hecho aumentar los costos de transportación marítima en algunos casos hasta en más de 300%.

“Es complicado. Pero se puede por lo menos evitar alzas en la transportación”, respondió el vicepresidente de MIDA a la pregunta de si creía se podía hacer algo para evitar más aumentos en los precios. “Y eso de los mulles (la paralización por un conflicto obrero patronal) es una situación crítica. De inmediato, resolver ese problema de los muelles tendría un impacto inmediato en que no suban más los precios”.

“A mediano plazo, tenemos que aprender la lección y no nos puede volver a pasar. El gobierno de Puerto Rico vive de espaldas a la realidad. El problema de la transportación tiene que atenderse. El gobierno es dueño de los muelles y puede evitar ese monopolio”, afirmó Reyes Alfonso, quien entre sus recomendaciones llamó a buscar una exención total, o al menos parcial, de la aplicación de las leyes de cabotaje a Puerto Rico.

La única información quizás no tan negativa llegó quizás desde el representante del DACO quien aseguró que, al menos, la curva ascendente de precios que comenzó de manera pronunciada en enero pasado, parecía haberse estabilizado a finales de mayo.

“No es que hayamos regresado a los precios prepandémicos, sino que los precios no han continuado subiendo de manera pronunciada desde finales de mayo”, afirmó Román, de la división de estudios económicos del DACO.

No obstante, coincidió con las expresiones de los otros deponentes en cuanto a los malos augurios de que no había señales en el horizonte de que los precios fueran a bajar.

De hecho, Román a alertó que, de no resolverse pronto el conflicto obrero patronal en los muelles, comenzarían a escasear productos cárnicos pues dejaría de recibirse carne de res de Costa Rica y Nicaragua, así como de pollo de Chile, que suelen tener precios más atractivos. En cambio, la gente solo encontraría en supermercados oferta de carne de Estados Unidos y Canadá que suelen tener precios más altos.

Alertó también sobre el hecho de que China, por problemas que ha tenido en su producción de carnes, estaba acudiendo a otros mercados para poder satisfacer su alta demanda de consumo. Sostuvo que esa situación podría tener un efecto de aumentar el precio de la carne de cerdo para finales de año.

Por si fuera poco, el funcionario del DACO indicó que el precio del arroz viene experimentando también un alza en los mercados internacionales que más adelante podría tener algún efecto en Puerto Rico, aunque no se espera que sea algo inmediato.

Sin embargo, no todo se quedó en predicciones negativas, pues también hubo propuestas que podrían tener algún impacto positivo en la producción local de alimentos y en los precios los productos.

Por ejemplo, el secretario de Agricultura dijo que la agencia está fomentando la siembra de pasto mejorado que podría aumentar considerablemente la producción de carne de res local y llevarla del 11% actual que tiene en el mercado a más de 20%. Agregó que la producción avícola y porcina también podrían beneficiarse muchísimo de ese pasto mejorado, que podría producir mucho más en menos espacio. Anticipó que “esa producción con pasto mejorado debe producir un cambio significativo en dos o tres años”.