Abogados criminalistas que postulan a diario en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan coincidieron ayer en que la investigación policiaca sobre el asesinato del empresario canadiense Adam Anhang Uster, que culminó con una condena de 105 años de prisión contra Jonathan Román Rivera, fue incompleta.

Román Rivera fue excarcelado el domingo luego que una pesquisa federal determinara que él era inocente.

“La Policía no cuenta con un manual escrito sobre cómo realizar las investigaciones criminales y pretenden el esclarecimiento de los casos por meras confesiones, sin corroboración de clase alguna. Lo más triste es que el sistema de justicia no pueda reconocer estos desvaríos. La falla principal en este caso estuvo en la investigación de la Policía”, dijo Carmen M. Quiñones, una de las abogadas consultadas ayer por PRIMERA HORA.

“No nos debe sorprender cuando la División de Control del Vicio fabricó 81 casos en Mayagüez”, agregó Quiñones, quien fue profesora de Derecho en la Universidad Interamericana.

Otro de los abogados entrevistados, Edgardo Pérez Viera, ex investigador de los sucesos del Cerro Maravilla, dijo que existe un manual de procedimientos investigativos que preparó el ex agente de la Policía y del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) Francisco Ruiz en los años 90, pero no se usa.

“Los policías, tanto estatales como municipales, adolecen en muchos casos de preparación y de los recursos adecuados para investigar los casos”, dijo el abogado.

Pérez Viera acogió la revisión del veredicto de culpabilidad contra Román Rivera, pero dijo que el jefe del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Luis Fraticelli, “ya adjudicó” el caso.

El ex presidente del Colegio de Abogados Ángel Tapia Flores opinó que lo que ocurrió con el crimen del millonario empresario canadiense es lo que presentan de ordinario “montones de casos” radicados en los tribunales del país.

“En este caso, la fiscalía creyó una versión y el FBI creyó otra”, dijo tras agregar que el supuesto asesino confeso Alex Pabón debe haber recibido una oferta de las autoridades federales.

El también ex presidente del Colegio de Abogados Arturo Dávila Toro dijo que su experiencia en casos de asesinato es que este tipo de investigación no es la excepción. “La Policía deja de investigar tan pronto tiene un sospechoso. No examina cualquier otro ángulo que pueda sembrar dudas sobre la hipótesis que ya tienen”, dijo Dávila, al calificar de “pésima” la investigación de este caso.