“¡Me quemo! ¡Me quemo!”

Fue lo que gritó doña Carmen A. González Aquino cuando el pasado martes, 29 de junio, salió envuelta en llamas al balcón de su casa en el sector Bernal del barrio Hato Arriba en San Sebastián, luego de intentar apagar un generador eléctrico que aparentaba un desperfecto.

La fémina de 74 años llevaba unos siete días sin servicio de energía eléctrica el día en que ocurrió el accidente que le provocó quemaduras de hasta el 80 por ciento de su cuerpo y la mantiene en estado delicado en el Hospital HIMA de Caguas.

Según su hermana Yolanda González Aquino, “”esta área aquí siempre ha estado con problemas de luz… siempre”.

“Eso fue el martes a las 11:00 de la mañana. Ellos (su hermana y el esposo) tenían una plantita ‘inverter’ prendida y cuando ella subió de casa de mi mamá, ella dice que sintió que la máquina hizo un ruido, trató de apagarla y ahí la máquina explotó. Entonces, ella se incendió. Ella se prendió en fuego”, explicó la mujer quien reside en el mismo barrio que la perjudicada.

“El vecino de al lado que es paramédico y la otra vecina, que es familia de nosotros, escucharon cuando ella gritó, ‘¡me quemo, me quemo!’, y llegó hasta el balcón de la casa y entonces, ahí, el muchacho le quitó la ropa porque ella tenía la ropa prendida, le puso ropa encima y ella como pudo, me llamó y cuando yo subí, la encontré a ella quemá en la escalera”, lamentó al señalar que “tiene quemaduras en un 70 a un 80 por ciento, me dijo el médico”.

Agregó que rápidamente se comunicaron con el Sistema de Emergencias 9-1-1 y el Cuerpo de Bomberos, pero tuvieron que colgar la llamada “porque el 9-1-1 empezó a preguntarme y preguntarme cosas y no llegaban”.

“Todavía el fuego estaba prendido cuando llegó mi esposo que entonces lo apagó con arena. Rápido llegaron los bomberos, pero como el 9-1-1 seguían preguntando, pues él (bombero) dijo ‘cuélguele que yo llamo rápido a emergencias médicas y llegaron rapidito y la transportamos al Hospital San Carlos de Moca”, relató.

“De ahí tuve que transportarla al HIMA de Caguas; me cobraron 500 pesos por la ambulancia porque ellos fuera del pueblo no tienen servicio. (En el Hospital de Moca) la atendieron y la tuvieron hasta las 7:00 de la noche que fue cuando la transportaron al HIMA de Caguas, que fue el hospital que la aceptó”, añadió.

A cinco días del lamentable suceso, Carmen continúa hospitalizada en Caguas por la gravedad de las quemaduras, que, de acuerdo con su hermana, todavía no se sabe la magnitud del daño.

“El médico me dijo que, de lunes a martes, como ella está completamente vendada le van a quitar los vendajes para ver si una herida o dos heridas que tiene en el estómago… porque el mismo elástico de la ropa le abrió la piel. El médico dice que cuando abra esas heridas, si ve que están cicatrizando con lo que le hizo, ‘fine’. De lo contrario, tendrá que operarla para hacerle un implante”, sostuvo.

Pero la edad y condiciones de salud previas de la paciente dificultan el proceso pues su piel “está ya bien sensitiva”.

“Ella tiene presión alta, es diabética, fue operada del corazón. Tiene quemaduras en un 70 por ciento de sus extremidades y hasta un 80 por ciento en el estómago que es donde está abierto. Tiene la cara quemada. Está quemada completa, prácticamente”, detalló.

“El daño ya está hecho”

Según Yolanda, a la media hora de que su hermana fuera trasladada al hospital de Moca, llegaron unos trabajadores a reparar el problema que había dejado el sector sin electricidad durante una semana.

“Esto se pudo haber evitado si no es por la guerra que tienen los de la AEE con LUMA.

‘No podemos hacer nada’, dijeron los de la AEE, que es LUMA que tiene que intervenir. El alcalde nos ayudó muchísimo, pero ellos no pueden tumbar la luz como tal. De hecho, antes del accidente de mi hermana, el alcalde estaba frente a la casa viendo a ver qué podía hacer, pero los de la AEE y esta gente…”, expresó.

“Bueno, los vecinos tienen una lista de cuántas veces ellos llamaron, a quiénes llamaron y con quiénes hablaron. Porque solamente era cortar la caña india y subir el breaker porque ni siquiera tenían que poner ninguna pieza ni nada. Después que pasó eso, a la media hora estaban todos ahí, tumbaron, rasparon e hicieron de todo, a la media hora de que ella estaba en San Carlos. Me paré y les dije ‘ya para qué vinieron si el daño está hecho”, reveló.

Solicitan ayuda para doña Carmen

Aunque no se sabe cuándo González Aquino obtendrá el alta médica para regresar a casa de sus familiares, lo cierto es que estos necesitarán la ayuda de la ciudadanía para acondicionar la habitación donde estará y cubrir otros gastos.

“Por el momento, entiendo que ella necesitará mucha ayuda cuando le den el alta porque el ingreso de ella es solamente cupones. Necesitaría la cama de posición, los ‘mattress’ de aire y las curaciones, especialmente las cremas que son sumamente caras. Ahora mismo le estoy comprando pampers, batitas, porque todos los días hay que cambiárselas. Ella tenía la lavadora en el área que explotó, eso se quemó también. También necesita ropa de cama”, resaltó la enfermera retirada.

“Pienso ponerle un airecito usado que está por ahí, cuando la traigan en la casa de mi mamá. Yo vivo al lado y yo tengo un hijo también que sufrió un accidente y tiene fractura en las dos piernas, el fémur, y está encamado. Me la voy a traer para acá en lo que ella mejora porque donde vive ella hay unas escaleras, no puede hacerse cargo de ella porque también es un señor mayor”, mencionó

A pesar de la tragedia, doña Carmen se mantiene optimista pues es una mujer de mucha fe.

“Ella me dice que va a estar bien porque es una muchacha de fe; ella está en la iglesia y ella dice ‘Dios me dejó viva con algún propósito’. Pero que nos quedemos tranquilos, que con el favor de Dios ella va a estar bien”, confesó.

Para ayudar a esta familia a través de ATH móvil, 787-328-7829.