Sepultan con rango de Capitán a Fernando Quiñones
Condecorado como capitán honorífico el copiloto Jesús Fernando Quiñones fue sepultado hoy, sábado, en el cementerio municipal de Yauco.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Condecorado como capitán honorífico el copiloto Jesús Fernando Quiñones fue sepultado hoy, sábado, en el cementerio municipal de Yauco.
Cientos de personas llegaron esta tarde hasta el campo santo para darle el último adiós al joven que murió el martes, luego de que el helicóptero de la Policía Municipal de San Juan fuera tiroteado, mientras sobrevolaba el Embalse San José, en Río Piedras.
El féretro fue escoltado por tierra desde su finca en Lajas por vehículos y motoras de la Policía Estatal y las policías municipales de San Juan y Yauco. Mientras, por aire unos cuatro helicópteros lo acompañaron durante el trayecto.
El comisionado de la Policía Municipal de San Juan, Hilton Cordero, expresó estar muy afectado con la muerte y pidió a los presentes que no permitan que ésta pérdida sea en vano.
“Tenemos un hermano que dio su vida por un pueblo que no era el de él y le estaremos eternamente agradecidos” dijo con voz entrecortada quien fuera uno de sus principales maestros.
El superintendente de la policía, Jose Figueroa Sancha, y quien estuvo en representación del gobernador Luis Fortuño, expresó su agradecimiento a Fernando por su labor y dedicación para defender a los demás. Como homenaje póstumo este lo nombró capitán honorífico.
El alcalde de San Juan, Jorge Santini, mencionó que Fernando fue un excelente trabajador, padre y amigo.
“Dentro del uniforme hay un ser humano que arriesgó su vida por nosotros” dijo Santini.
Por otro lado, la viuda Miriam Ramírez, dio las gracias a todos por el apoyo a su familia y con mucha fortaleza, cargando a su hija Fabiola en brazos, le prometió a su esposo que continuará trabajando duro para tener su finca, la que en el futuro será heredada por su pequeña.
“No podemos dejar este país a los bandidos y no podemos permitir que los delincuentes se sigan llevando a los jóvenes”, comentó Ramírez.
“A todos los padres les digo que amen a sus hijos y que le enseñen el valor de la vida”, dijo la viuda mientras se despedía de su esposo diciéndole “te veré algún día”.
Mientras el féretro era sepultado, un helicóptero se poso sobre los presentes y arrojó pétalos rojos y blancos.