¿Ayuda real?

Los promotores y productores del controvertido dispositivo electrónico que impide prender un auto cuyos pagos no estén al día aseguran que el sistema llegó para quedarse, lo defienden como una oportunidad para consumidores en problemas y disputan los alegatos de ilegalidad.

La banca, por su parte, asegura que no son ellos los responsables y el Gobierno adelanta que evaluará si hay alguna violación de ley.

Mientras tanto, el senador Orlando Parga asegura que seguirá investigando el asunto.

“Los que estamos exigiendo el device somos nosotros, porque estamos colaterizando el préstamo”, afirma el presidente de Autos del Caribe, Rafael Esteves.

“Éstos son clientes marginales que el banco, bajo ninguna circunstancia, los está aprobando. Nosotros, como garantizamos ese préstamo, estamos exigiéndolo. A este cliente, que como hay mucha gente en este país, tuvo una mala experiencia de crédito, le estamos dando la oportunidad de que arregle su crédito”.

Esteves recalcó que la condición se aplica sólo a vehículos vendidos bajo lo que la industria conoce como “con recurso”, que implica que el dealer garantiza el préstamo. “Si el cliente no paga, somos nosotros los que tenemos que pagar ese carro”, dijo.

“Nosotros estamos en derecho. El proceso que se está haciendo con el cliente es el mismo y normal que con cualquier cliente. DACO no tiene ninguna querella respecto a esto. Cuando el cliente viene nosotros le damos un full disclosure. El cliente reconoce que tiene mal crédito, que la institución bancaria no le financió el préstamo y nosotros le estamos dando una oportunidad y le estamos garantizando ese préstamo”, insistió.

La compañía, que produce y distribuye también el dispositivo, lleva 20 meses en un “programa piloto” probándolo, explicó Esteves.

Enrique Colón, oficial de la empresa, explicó que el dispositivo “es una computadora pequeña en la que uno vacía la información que el banco suministra para poder hacer el contrato. Esa información”, agregó, “la guarda la computadora y el cliente tiene 30 días para pagar, otros 15 días de gracia y hasta un día más”.

Agregó que “cuando faltan tres de los días de gracia, el equipo le da un aviso al cliente”. Si no hace el pago el carro no encenderá cuando se estacione ya que, aclaró Colón, no se apaga un carro en movimiento.

Indicó que al cliente se le proveen códigos que puede utilizar en casos de emergencia “durante 24 horas”.

El sistema tiene un costo adicional al consumidor de entre $1,295 y $2,000, y según Esteves ya hay cerca de 1,000 consumidores en éste.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Bancos, Arturo Carrión, confirmó que es el dealer el que exige el dispositivo como codeudor en el préstamo.

Aseguró que la banca nada tiene que ver con el requisito, aunque coincidió en que con este mecanismo se ofrece la oportunidad de comprar un auto a personas con problemas de crédito.

Daco investiga

Las promesas de ayuda a los consumidores no convencen al secretario de Asuntos del Consumidor, Víctor Suárez.

“A nosotros nos presenta serias dudas sobre si se cumple con el propósito de ley y si hay posibles violaciones constitucionales”, dijo Suárez. Se refiere a la Ley de Venta a Plazos y Compañías de Financiamiento y a la Ley para Reglamentar los Contratos de Bienes Muebles.

Las dudas constitucionales se relacionan con el derecho a la privacidad, pues estos dispositivos permiten conocer la ubicación de estos vehículos.

“Nosotros, ante esas alegaciones, solicitamos unos contratos para verlos y examinarlos, y ver si esas condiciones están dentro de un contrato de financiamiento”, señaló.

También expresó dudas sobre el proceso de reposesión de las unidades en caso de que no se cumplan los pagos. “En términos del proceso de ley, hay que ver si cumplen con el debido término de notificación”, dijo.

Esteves aseguró que el proceso para la reposesión de estos vehículos es similar a los demás clientes y responsabilidad de la institución financiera.

“A mí lo que me preocupa es que ese consumidor que se somete a esas condiciones, que es clasificado como riesgoso, además del dispositivo que lo limita de esa manera, también tiene que pagar el interés más alto”, dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Federales y del Consumidor del Senado, Orlando Parga.

“Si tú aceptas el dispositivo, hay unas garantías entonces de que si dejas de pagar, tu carro dejó de funcionar. Hay una garantía de que, si intentas desaparecerte, ellos van a saber dónde estás, pues entonces ya dejaste de ser riesgoso, ¿por qué te van a aplicar el interés más alto?”, cuestionó.