Aún sigue suelto.

El mono rhesus que localizaron en la zona de Santurce todavía no ha caído en la trampa de frutas que colocó la Unidad de Vida Silvestre del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) el pasado miércoles.

El portavoz del DRNA, José Seijo, informó a Primera Hora que aunque el mono “había bajado un par de pies del árbol” donde lo hallaron, todavía el Cuerpo de Vigilantes sigue en la espera para que el primate baje “the old-fashioned way”.

Igualmente, este indicó que debido a la densidad poblacional de la ciudad metropolitana y la altura donde se encuentra el animal, la misión de captura se complica dado que no pueden recurrir a recursos como rifles tranquilizantes porque “lo podríamos matar, y no queremos que eso ocurra”.

Si el DRNA logra capturar al macaco oriundo de jurisdicciones como Afganistán, Pakistán, India, sudeste de Asia y China, Seijo dejó saber que “se lo llevarán al centro de confinamiento en Cambalache y le van a buscar un santuario fuera de Puerto Rico”.

Mientras tanto, la agencia sigue pendiente a que el primate, que sospechan que se le escapó a un residente que lo tenía como mascota aunque es ilegal, baje sano y salvo.

Esta no sería la primera vez en la que los residentes de la ciudad metropolitana se encuentre con algún primate, dado que en agosto de 2012, vecinos de la comunidad El Chícharo narraron a Primera Hora encontrarse con primates merodeando por el vecindario.