La empresa Skanska reanudará trabajos de control de erosión e ingeniería en la ruta del Gasoducto del Sur.

Así lo informó hoy, miércoles, el director de prensa de la Autoridad de Energía Eléctrica, Carlos Monroig Acevedo, quien señaló que los trabajos buscan cumplir con órdenes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés).

Explicó que aunque estas labores forman parte del diseño original de la tubería, no se han completado debido a la orden judicial que paralizó la obra el 3 de diciembre.

"Es indispensable que estos trabajos se completen para evitar la erosión de los terrenos y la posible sedimentación de los cuerpos de agua, localizados a lo largo de la servidumbre del gasoducto", sostuvo en un comunicado.

Detalló que, desde el 28 de enero, las brigadas de topógrafos y agrimensores trabajan en los preparativos para iniciar los trabajos de control de erosión en el área de la montaña.

"Es necesario culminar estas labores para evitar afectar el ambiente, así como también prevenir algún deslizamiento de terreno, en caso de que ocurra un evento de lluvia en la zona", insistió.

El Gasoducto del Sur, que tendrá un costo de $74 millones, consistirá de una tubería de acero de unas 20 pulgadas de diámetro soterrada a unos cuatro pies de profundidad que se extenderá por 42 millas a través de los municipios de Peñuelas, Ponce, Juana Díaz, Santa Isabel y Salinas.

La tubería llevará gas natural de la planta Ecoeléctrica, en Peñuelas, hasta la Central de Ciclos Combinados de Aguirre, en la central del mismo nombre, en Salinas, para la producción de energía.

El proyecto ha sido paralizado en varios tramos por tres foros distintos: la Junta de Calidad Ambiental, el Tribunal de Primera Instancia de Ponce y la Agencia federal para la Protección Ambiental.