Solidaridad: Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.

Ésta es la definición de solidaridad de la Real Academia Española. Es una descripción fría de una palabra que provoca tanta emoción. Aunque en estos momentos mucha gente lo ignore o no lo crea, en Puerto Rico existe la solidaridad. Existe entre personas, entre familias, entre comunidades, entre pueblos. Existió en el movimiento para sacar a la Marina de Vieques, entre las mujeres que lograron la creación de la Ley 54, en los que lograron frenar la excavación de minas en el centro. Existe entre las alianzas que trabajan con personas sin hogar, a favor del medio ambiente, contra el maltrato, la violencia y la marginación. Existe en muchas comunidades, de las maneras más creativas imaginables.

“Siempre hablamos de un pueblo apático, individualista, enajenado. Pero, sin embargo, hemos visto muchos sectores trabajando para un bien común. En Puerto Rico están pasando muchas cosas maravillosas”, dijo Ciení Rodríguez, directora ejecutiva de la Fondita de Jesús y miembro de la junta que seleccionará este año el sexto Premio a la Solidaridad de la Fundación Miranda.

La presidenta de la fundación, Lourdes Miranda, explicó que este año se han redefinido los criterios para que se les otorgue el premio a movimientos y grupos que han logrado unirse superando los elementos que los hubieran podido dividir. Lo que no cambia es que deben ser grupos y movimientos que surgen desde la base comunitaria. La junta que selecciona incluye a líderes de organizaciones que han ganado premios en años anteriores.

“El enfoque es que no tenemos que estar fragmentados ni desvinculados por las cosas que nos dividen, como el género, la raza, la clase socioeconómica, la orientación sexual”, indicó Miranda, ex profesora de literatura española y fundadora de una compañía que apoyaba a entidades gubernamentales en Washington DC.

Elio Martínez Joffre, director del Taller de Diseño Comunitario de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico -que ganó el Premio Solidaridad en Educación el año pasado- dijo que se considerará el trabajo logrado en torno a una multiplicidad de temas, entre ellos el desarrollo socioeconómico, la prevención de la violencia, la salud de personas con VIH/sida y los derechos civiles y humanos. Este año habrá un solo premio, sin menciones.

“El premio demuestra que muchas cosas están funcionando, que debemos tener esperanza, que hay gente que se une, que están ayudando al prójimo, que sacan tiempo para trabajar con otros. Queremos promover ese espíritu”, explicó Miranda.

Rodríguez agregó que ya es hora de que el Gobierno les preste más atención a las organizaciones no gubernamentales porque hacen un trabajo imprescindible. “Los que hacen las políticas públicas deben prestar mucha atención. Tenemos las respuestas para realmente trabajar hacia un Puerto Rico nuevo”, dijo.