EL CASO disciplinario contra los estudiantes acusados de violaciones administrativas por la protesta del Teatro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) fue sometido ayer ante la Junta de Disciplina del Recinto de Río Piedras.

La abogada de uno de los estudiantes acusados, Ruth Arroyo, informó a este diario que en la vista de ayer se sometió el caso ante la indisponibilidad del ex presidente de la UPR José Saldaña para ser contrainterrogado por la defensa de los estudiantes.

“Dijimos que no lo habíamos contrainterrogado, contrario al debido proceso de ley, y eliminaron el testimonio anterior de Saldaña. A mi juicio, entonces, no existe prueba contra mi cliente Gerardo Ferrao sin el testimonio de Saldaña. La querella de Gerardo se sustentaba en los testimonios de Saldaña y Adolfo Krans, quien tampoco declaró”, explicó Arroyo.

Indicó que los abogados de ambas partes tienen 15 días para entregar sus memorandos de derecho y a partir de ese momento la Junta de Disciplina tiene 30 días para hacerle sus recomendaciones a la rectora Gladys Escalona de Motta. La Junta de Disciplina le recomendará a la Rectora las sanciones que se deben imponer, si alguna. Las sanciones incluyen amonestación, probatoria, expulsión y suspensión temporera.

Los universitarios Ferrao, Hugo Delgado, Yaricel Rivera, Víctor Rodríguez, Gabriel Méndez y Víctor Estrella están acusados de violar el Reglamento General de Estudiantes al impedirles la entrada a los invitados del segundo concierto inaugural del Teatro de la UPR el 16 de septiembre de 2006. El caso de Vanet Figueroa fue consolidado con el de estos seis estudiantes.

En diciembre pasado, la Rectora suspendió sumariamente a los seis estudiantes, contrario a la recomendación del oficial examinador que presidió las vistas del procedimiento sumario, el ex juez Heriberto Sepúlveda. Luego un tribunal dejó sin efecto la suspensión sumaria e instruyó que continuara el proceso administrativo. La Rectora desistió de continuar con este procedimiento sumario, pero el ordinario siguió.

Arroyo agregó que en el caso disciplinario por el llamado “parrandón” a la Rectora en diciembre, la Junta de Disciplina concluyó que no se interrumpieron labores. Precisó, no obstante, que la Rectora solicitó determinaciones de hecho adicionales.