Las universidades arrancarán en agosto su nuevo año académico con una combinación de ofertas en cursos presenciales, virtuales, híbridos o hasta grabados, bajo la esperanza de lograr una mayor matrícula que en el pasado año pandémico, y ante un nuevo escenario en el que sobresale el retorno de personas que habían dejado a mitad sus estudios y ahora han decidido culminarlos.

Los datos provistos por varias instituciones apuntan a que la educación universitaria se transformó con el azote de la pandemia del COVID-19, al flexibilizarse el método en el que el estudiante puede acceder a sus cursos de ahora en adelante.

Además, proyectan que el proceso de solicitudes y matrícula termine de manera tardía, por lo que todavía no hay datos certeros sobre si se logrará la proyección que tienen de atraer mayor número de estudiantes. Se asoció este retraso a que las escuelas estuvieron cerradas, así como se les dificultó a los graduados de cuatro año obtener sus documentos o hasta tomar el examen de ingreso (College Board).

En entrevista por separado, la doctora Mayra Cruz, vicepresidenta de Mercadeo y Asuntos Estudiantiles de la Universidad Ana G. Méndez, y el doctor Félix Cortés, vicepresidente de planificación y desarrollo de la Pontifícia Universidad Católica, coincidieron en el notable margen de estudiantes que se reincorporarán a los estudios tras una pausa.

“Fueron gente que en algún momento estudió con nosotros, abandonó los estudios por diferentes razones, a lo mejor por empleo, situación personal, la pandemia que recrudeció, y ahora quieren regresar”, dijo Cruz.

Comentó que la decisión de las universidades de saldarles la deuda a los estudiantes con los fondos recibidos a través del American Rescue Plan, varios incentivos otorgados a los alumnos durante el año de la pandemia y que se han ampliado las oportunidades para que reciban la beca federal Pell fueron clave para reactivar este retorno la universidad. La funcionaria no pudo ofrecer datos numéricos que demostraran la afirmación. Sin embargo, reiteró el marcado aumento registrado en solicitudes de readmisión.

“Te tengo que decir que este tema del cambio de elegibilidad en los puntos del Departamento de Educación (federal) ha sido bien positivo. El Departamento ha premiado que los estudiantes se mantengan estudiando”, opinó.

Cortés, por su parte, destacó que no solo ha observado a muchos estudiantes retornar a la faceta universitaria, sino que también se ha visto un aumento de solicitudes de personas con bachillerato que desean culminar una maestría o un doctorado, así como de estudiantes del extranjero que desean estudiar en la Isla. Llegó a decir que “estoy sorprendido” ante los múltiples casos registrados, de los cuales no pudo estipular una estadística.

Apuntó a que los cambios educativos registrados en esta pandemia, que han dado mayor flexibilidad a los estudiantes para estudiar de manera virtual o híbrida, es lo que ha motivado parte de este resurgir de estudiantes.

“El problema es que queremos que se queden en Puerto Rico. Tienen que trabajar para nuestro pueblo, pero vemos que se van”, lamentó el catedrático.

UPR registró bajas el pasado año

Solo la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras, proveyó datos numéricos que apuntan a que durante el pasado año en que azotó la pandemia del COVID-19 se registró una disminución de estudiantes. No se estableció una razón para que este escenario ocurriera.

Datos oficiales provistos establecen que al 24 de agosto de 2020 estaban matriculados en el recinto riopiedrense 13,881 estudiantes y que, al 25 de junio de 2021, cuando se finalizó el proceso de selección de cursos, habían 11,767. Esto representó una baja de 2,114 universitarios, los cuales se dividieron en 1,441 subgraduados y 673 graduados.

En cuanto al total de los once recintos de la UPR se informó que para el primer semestre de agosto a diciembre de 2020 se registraron 49,769 estudiantes y para el segundo semestre de enero a mayo de 2021 la cifra cayó a 44,682. La diferencia fue de 5,087 universitarios.

Pese a este registro de bajas, la directora de la Oficina de Admisiones de la UPR, Ivonne Calderón, informó de un aumento en solicitudes de ingreso a la institución para este nuevo año académico. Comentó que para agosto del 2020 tuvieron 12,775 solicitudes y para este año académico sumaron 13,024. En total, se han admitido 10,805 estudiantes a nivel subgraduado, lo que sobrepasó los 10,632 del pasado año, dijo.

“Son datos bien favorables para el sistema universitario. El por ciento de ocupación en los recintos y unidades supera al del año pasado a esta fecha, con un 97% en el 2021 versus un 91% en el 2020, por lo que recomendamos a los estudiantes que todavía no han solicitado a hacerlo prontamente”, afirmó Calderón.

También destacó que la cifra de estudiantes graduados durante la pandemia sobrepasó la cantidad registrada en años previos a la emergencia, aun cuando fue levemente menor a la del verano del 2020. Precisó que en las clases graduandas del 2021 hubo 9,291 estudiantes, en el 2020 fue de 9,336, en el 2019 unos 8,617 y en el 2018 de 8,516.

La UPR se prepara para reiniciar clases presenciales, las cuales fueron detenidas en marzo del 2020 ante la pandemia. Sin embargo, los rectores indicaron, en declaraciones escritas remitidas a Primera Hora, que son los estudiantes quienes podrán escoger entre las alternativas presencial, híbrida, en línea o asistida por la tecnología.

El rector del recinto de Arecibo, Carlos Andújar Rojas, explicó que los profesores fueron adiestrados para que “puedan utilizar las pantallas electrónicas que se ubicarán en cada salón para atender la oferta de educación que tendrá la unidad: presencial, híbrido, distancia y asistido por tecnología” que tendrá la UPR.

Las clases en el principal sistema educativo del país inician entre agosto y septiembre. El primer recinto en comenzar será el de Ciencias Médicas, proyectado para el 4 de agosto. El recinto de Carolina será el último en arrancar. Su fecha es el 7 de septiembre. El resto de las unidades de la UPR iniciarían entre el 9 y el 16 de agosto.

¿Vacuna y mascarilla obligatoria?

Para los cursos presenciales, la UPR, la Universidad Interamericana, la Universidad del Sagrado Corazón (USC), la Universidad Católica y la Universidad Ana G. Méndez requerirá a los estudiantes, aun cuando estén vacunados, el uso de la mascarilla.

Se destacó de la información provista por las instituciones que la USC y la Interamericana requerirán a los estudiantes prueba de que están vacunados para asistir a clases presenciales o para residir en los hospedajes de la primera institución mencionada.

La decana de estudiantes del USC, hermana Madeline Ortiz Rivera, indicó que “para proteger la salud de nuestra comunidad será necesario que toda persona que interese acceder al campus presente evidencia de una vacunación completa contra el COVID-19. Aquellos estudiantes que por alguna razón no estén vacunados a la fecha de inicio de clases tendrán la opción de tomar sus cursos y acceder a servicios de forma virtual este semestre”.

Las clases en el USC inician el 17 de agosto. Los estudiantes tendrán la opción de escoger educación presencial, híbrida o virtual, pero será de manera flexible.

De hecho, Ortiz Rivera comentó que si por alguna razón el estudiante no puede asistir a un curso que solicitó de manera presencial “podrá tomar el curso por videoconferencia con previo acuerdo y siempre tiene la opción de ver la grabación”.

En la institución, la matrícula no ha culminado. Por ello, se proyecta que se iguale el promedio de estudiantes de años anteriores y que entre 4,000 a 4,300 universitarios inicien sus clases en agosto próximo.

En la Universidad Interamericana, su presidente Manuel Fernós proyectó un aumento de matrícula, proceso que todavía está en curso.

“El pasado año académico logramos una matrícula de sobre 30,000 estudiantes y este año tenemos proyectado matricular a unos 32,000 estudiantes. Hasta el momento, vemos que el proceso de matrícula está adelantado con 7,724 estudiantes que ya han completado el proceso. El año pasado a esta fecha, 6,138 lo habían completado. Esperamos que el retorno a la normalidad nos permita alcanzar la meta proyectada”, dijo en declaraciones escitas.

Fernós destacó, además, que los salones estarán preparados para educación virtual y transmisión simultánea a distancia. Por tal razón, se podrá escoger si asistirán de manera presencial, virtual o híbrida.

No obstante, expuso que solo los vacunados “podrán tomar clases de manera presencial. Mientras, los estudiantes no vacunados podrán tomar las clases en salas virtuales en vivo. Sin embargo, de ser permitido por las autoridades gubernamentales estos podrán tomar clases presenciales utilizando mascarilla y con el distanciamiento social”.

Las clases en la Interamericana están programadas para comenzar el 16 de agosto.

En cuanto a la Universidad Ana G. Méndez, Cruz informó que los cursos iniciarán el 23 de agosto. Pero han extendido hasta el 30 de agosto la matrícula, ya que continúan recibiendo solicitudes o documentos requeridos.

En la institución tuvieron el pasado año 28,500 estudiantes y este año proyectan que alcanzarán los 30,000, pues llevan un “buen ritmo” en el proceso de matrícula.

En cuanto a la Universidad Católica, Cortés informó que la matrícula comenzó el 15 de julio y no ha culminado. No proyectó con cuántos estudiantes esperan contar para este próximo año académico.

Señaló que se ha optado por clases presenciales para estudiantes de primer y segundo año.

“El estudiante está buscando presencialidad, quieren estar presenciales no quieren estar a distancia”, destacó el funcionario.

Comentó que la opción virtual principalmente se ha viabilizado para estudiantes en el programa nocturno. Sin embargo, los universitarios también tendrían la opción de seleccionar el programa que mejor prefieran, ya sea híbrido, virtual o presencial. Pero, el ofrecimiento se realizará dependiendo la clase.

Los cursos en la Católica inician el 17 de agosto.