Ceiba. Para los que disfrutan de las aventuras al aire libre, la Ciudad de los Marlins ofrece una alternativa que es un verdadero regalo de la naturaleza. Se trata de Charco Frío y Las Tinajas, un espacio común para los residentes de la zona este, pero para muchos un tesoro escondido entre las montañas de este pueblo.

Una vereda de tierra húmeda marca el recorrido a este paraíso de cascadas, charcas y piedras gigantes. Luego de uno tramo por el lodo y una pequeña pendiente, se encuentra la primera piscina natural conocida como Charco Frío, un lugar que parece la imagen de una postal. Escalando un par de rocas y entre las raíces de los árboles -lo que representa un mayor desafío-, se encuentra Las Tinajas, otra espectacular piscina natural con sus chorreras de piedra.

El lugar es ideal para el esparcimiento de todos en la familia.
El lugar es ideal para el esparcimiento de todos en la familia. (XAVIER GARCIA)

Turistas extranjeros y locales disfrutan de la tranquilidad que provee el lugar para disfrutar de un pasadía, tal como acostumbraba hacer desde su niñez el alcalde Samuel Rivera Báez, quien nos guió durante el recorrido.

“Es una experiencia que puede ser valiosa para toda la familia, porque pueden ver la naturaleza en todo su esplendor, las riquezas que la naturaleza ofrece, la tranquilidad…”, expresó el alcalde, quien tiene entre sus planes maximizar este recurso a nivel turístico mediante mejoras a la entrada, la carretera que da acceso al lugar y la construcción de un nuevo estacionamiento.

El charco tiene suficiente profundidad como para que los más arriesgados se den un chapuzón.
El charco tiene suficiente profundidad como para que los más arriesgados se den un chapuzón. (XAVIER GARCIA)

De hecho, para llegar hasta el camino que conduce a Charco Frío y Las Tinajas por la carretera 971 tiene dos opciones para dejar su auto: un estacionamiento más lejos con un costo de $3, desde donde tendrá que caminar aproximadamente 25 minutos para llegar; y otro con un costo de $10, desde el cual la caminata será de unos 15 minutos, tiempo que puede variar dependiendo de su condición física.

Para quienes se aventuren a visitar el lugar es importante que primero verifiquen que las condiciones del tiempo estén favorables. Además, se recomienda llevar ropa cómoda, zapatos cerrados, agua, meriendas y bloqueador solar. Otro requerimiento es hacerse cargo de sus desperdicios para que deje este encantador paraje tan hermoso como lo encontró.