El temblor de magnitud 4.8 que se registró anoche en el barrio Santo Domingo, entre Peñuelas y Ponce, no habrá provocado nuevos daños a estructuras, pero volvió a encargarse de sembrar miedo entre los residentes del suroeste de la Isla.

“Fue un susto y grande. A esa hora como que son más grandes, porque la gente está acostada y descansando”, comentó el alcalde de Guánica, Santos Seda.

Ponce volvió a ser el municipio que más daños de estructuras registró. Sin embargo, la alcaldesa María “Mayita” Meléndez comentó que se trató de edificios que ya estaban previamente afectados por los constantes movimientos telúricos que se experimentan en la zona desde diciembre de 2019.

La estructura que más le preocupa es el edificio Martinó, ubicado en la calle Torres.

“Está a punto de caerse y Ponce no tiene la preparación ni el equipo para demolerlo”, señaló a Primera Hora.

Dijo que el municipio logró un acuerdo con la Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) para que lo derrumbaran. Pero, la alcaldesa alegó que su director, Ottmar Chávez, ahora se niega a hacerse cargo de la obra.

“Ottmar Chávez se niega a encargarse de ese edificio, pero yo lo lamento. Ellos van a tener que encargarse y yo lo voy a llamar hoy y voy a llamar a la gobernadora (Wanda Vázquez). La calle está completamente cerrada” desde el principios de mayo, debido al peligro que representa la estructura, denunció Meléndez.

Tanto el edificio Martinó como otros dos afectados en el temblor de ayer, que están ubicados en la calle Villa esquina Concordia, así como en la calle Jobos, son “patrimonio histórico”. Por tal razón, la alcaldesa lamentó el efecto devastador que tienen estos movimientos de tierra.

El cuarto edificio afectado es privado y se llama Estancias de Aragón.

“Está marcado en rojo y ahí viven todavía personas. El municipio no puede ir a sacarlos de allí, porque es privado. Tiene la Junta Directiva que sacarlos, porque el edificio se hundió en un extremo”, comentó.

Al igual que sus compañeros alcaldes, Meléndez señaló que el peor efecto es el sicológico.

“Yo lo único que pido es la calma y encomendarse a papá Dios. Todo el mundo tiene que estar listo si tienen que salir”, recomendó.

Entretanto, los municipios de Peñuelas, Guayanilla, Guánica y Yauco no presentan daños estructurales adicionales a los que ya se han reportado en pasados terremotos. Tampoco se registran refugiados. Estos pueblos, junto a Ponce, han sido los más afectados.

El alcalde de Guánica destacó que lo más que le preocupa es la salud emocional de su pueblo.

“Está a punto de caerse y Ponce no tiene la preparación ni el equipo para demolerlo”, indicó la alcaldesa María "Mayita" Meléndez.
“Está a punto de caerse y Ponce no tiene la preparación ni el equipo para demolerlo”, indicó la alcaldesa María "Mayita" Meléndez. (Suministrada)

Dijo que tiene a dos familias viviendo en unos módulos en terrenos municipales, porque se resisten a retornar a su hogar.

Mientras, el alcalde de Peñuelas, Gregory Gonsález, señaló que “gracias a Dios, hasta el momento, ninguna novedad. No hubo derrumbe y no se ha comunicado nadie a reportar daños”.

Lamentó, sin embargo, que el temblor fue “nuevamente revivir los sismos del mes de enero y salen los sentimientos, porque fue el 6 de enero que nos dio la alerta y todos estaban relacionando una cosa con la otra. Es sacar esos sentimientos a flote de ansiedad y el miedo que vuelva a ocurrir lo mismo de enero”.

Por su parte, el alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán, se sinceró y reconoció que lo más que le dolió fue no estar al lado de sus hijas cuando se asustaron por el temblor. Dijo que se encontraba en San Juan con motivo del debate de los candidatos a la gobernación.

La alcaldesa lamentó el efecto devastador que tienen estos movimientos de tierra.
La alcaldesa lamentó el efecto devastador que tienen estos movimientos de tierra. (Suministrada)

“Fue el susto y el susto de mis hijas vale por mucho”, aceptó.

Añadió que “básicamente ese es el problema mayor, el aspecto sicológico. La gente se afecta y tiene el miedo que ocurra lo que ocurrió el 7 de enero, (que se registró un terremoto de magnitud 6.4)”.

Asimismo, el alcalde de Yauco, Ángel Torres, informó que no se registraron daños en su pueblo.