Descender 300 pies por el costado de un edificio con una soga no es poca cosa, pero cuando en tierra firme están la familia y los amigos gritando en señal de apoyo, la tarea se alivia. Y si a eso le suma un día como de verano, con sol resplandeciente, y la privilegiada vista de San Juan que provee semejante altura, el resultado es una grata experiencia para cualquiera que se lance a esta aventura.

Eso, precisamente, fue lo que vivieron este domingo las mujeres y los hombres que aceptaron el Rappelling Desafío, un evento de recaudación de fondos de la Fundación Ricky Martin para continuar educando sobre la trata humana y apoyando esfuerzos en busca de su erradicación.

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Los participantes, individuos y representantes de empresas diversas, bajaron el Popular Center, ubicado en el corazón de Hato Rey, por el lado izquierdo del distintivo reloj de la Milla de Oro. Iban en parejas para hacerlo más llevadero.

La partida era el momento más difícil e intimidante por la sensación de caer al vacío, según compartieron los entrevistados. Pero una vez arrancaban, unos más rápido que otros, el descenso se convertía en una experiencia placentera.

“Estuvo brutal. Lo que sí me dio un poquito de miedo fue la salida, como a todo el mundo, pero fue brutal”, manifestó Maribel Molina, oficial de crédito del Banco Popular.

¿Habías hecho ‘rappelling’ antes?, se le preguntó.

“Sí, pero no tan alto, sino a 40 pies nada más. Esta experiencia estuvo muy bonita”, respondió.

Con Molina coincidió Yashira Marrero, quien fue en representación de Cataño Mini Market y tuvo como porristas a sus familiares a lo largo del descenso.

“No tuve ningún entrenamiento físico previo, sino mentalmente. (Me dije) esto es una causa que vale la pena y lo voy a hacer. Sentí un poquito de temor al principio, pero una vez estás en el borde los nervios se fueron y lo que queda es bajar.  Me lo disfruté de principio a fin”, comentó.

La teniente Celia Feijoo, directora del distrito de Bayamón del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, también completó el reto.

“La experiencia fue muy buena, estupenda, diferente. Había hecho ‘rappelling’ de rescate, pero así a esta altura no. El peso de la soga era mayor por la altura, pero estuvo bueno”, dijo Feijoo.

Entre los participantes estuvieron el periodista Elwood Cruz, el locutor radial Red Shadow, la animadora Glerysbet, el analista Jay Fonseca y el presidente de la junta directiva de la Fundación, Kurt Schindler. Hasta el personaje Populoso completó la bajada.

El sábado, cuando se realizó una versión VIP para auspiciadores, hicieron ‘rappelling’ el presidente del Banco de Desarrollo Económico y Comercio, Joey Cancel Planas, y el cantante Hermes Croatto, entre otros.

Sylvia Pérez, residente en San Juan, acudió a la actividad acompañada de dos amigas y le dio buena nota.

En tarima se presentaron, entre otros, la Banda Acústica Rodante y Vivanativa. El cierre estaría a cargo de Andy Montañez.

Los 80 participantes tuvieron que recolectar un mínimo de $1,250 para ganarse su espacio. La empresa canadiense Over the Edge estuvo a cargo del evento, que contó con la colaboración de 100 voluntarios.

“Tenemos que fortalecer nuestra misión como entidad pública para poder seguir sensibilizando sobre el segundo crimen más lucrativo del mundo, seguir investigando, seguir educando y previniendo con la finalidad de transformar y dejarle saber a todo el mundo que nadie es propiedad de nadie y que tu libertad es lo más preciado”, señaló la directora ejecutiva de la Fundación Ricky Martin, Bibiana Ferraiuoli, quien anticipó que el año entrante repetirán el Rappelling Desafío en una fecha cercana a la conmemoración de la abolición de la esclavitud.

Ricky Martin no estuvo presente por encontrase en Nueva Zelanda, pero se mantuvo al tanto del desarrollo del evento.