Trasplantan caca pa’ curar mal intestinal
En Puerto Rico se empieza a conocer el tratamiento, mientras que en Estados Unidos ya existen bancos de material fecal

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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De solo imaginarlo, podría resultar repugnante, pero el trasplante fecal ha sido el único tratamiento favorable para algunos pacientes con infecciones gastrointestinales que han mostrado resistencia a remedios con antibióticos y ya se comienza a experimentar con el método en Puerto Rico.
Aunque pudiera causar asco, el excremento de personas saludables parece ser la “medicina milagrosa” para aquellos que han sido infectados por la bacteria Clostridium difficile (también conocida como C. difficile). La infección intestinal provoca náuseas, diarreas, fiebre, pérdida de apetito y, en casos extremos, la muerte.
El procedimiento que utiliza la materia fecal ha sido tan exitoso que en Estados Unidos se desarrollan bancos exclusivamente de excreta.
Pero, ¿cómo la ciencia ha llegado hasta este nivel? La respuesta pudiera estar en las elevadas cifras de casos de contagio con C. difficile que se reportan anualmente en Estados Unidos, donde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) registraron casi 500,000 infecciones en 2011.
De estos casos, 83,000 pacientes tuvieron recurrencias y 29,000 fallecieron en los 30 días subsiguientes al diagnóstico. Por eso urge buscar alternativas de sanación efectivas, más allá de los fármacos ya existentes.
¿Por culpa de los antibióticos?
Y es que, según explicó el gastroenterólogo Carlos A. Látimer, la bacteria C. difficile normalmente vive en el intestino, sin embargo, puede haber una proliferación excesiva de esta cuando se toman antibióticos para atender otras condiciones. Es ahí cuando el panorama se complica para los pacientes a los cuales les bajan las defensas del sistema inmunológico y desarrollan otras enfermedades serias, como lo es la colitis (inflamación del colon).
“Esta colitis puede ser mortal y el tratamiento para poder combatir la bacteria que la causa es volver a dar antibióticos, pero en esta ocasión para matar el Clostridium. Sin embargo, no todas las veces el tratamiento funciona y en algunas personas el Clostridium persiste. Ahí es que surge este nuevo tratamiento que consiste en irrigar el colon con heces fecales de un familiar cercano… un trasplante fecal para intentar restablecer el balance y la armonía que existía entre las bacterias antes del uso de los antibióticos”, destacó el galeno.
De hecho, datos de diversas organizaciones de salud indican que uno de cada cinco pacientes infectados con esta bacteria no responde a los tratamientos tradicionales, por lo que sufre constantes recaídas.
Es en esta etapa que se consideran los trasplantes de material fecal.
“Este nuevo tratamiento ha sido muy exitoso en los casos de colitis persistente y ahora se está estudiando como tratamiento para otras condiciones, incluyendo la obesidad”, agregó Látimer.
Ya se probó aquí
Por su parte, el gastroenterólogo Abdiel Cruz considera que el tratamiento con heces fecales es efectivo, pero no es tan fácil de administrar y “la gente tampoco quiere que le hagan eso”.
También asegura que aunque en Puerto Rico no existen protocolos experimentales como los que se desarrollan en Estados Unidos, sí hay médicos locales que han probado el tratamiento con sus pacientes.
“Ha habido un par de casos en Puerto Rico porque lo hemos discutido entre colegas, pero no es un tratamiento de primera línea. Prácticamente se ha considerado para pacientes que no responden a los antibióticos y en los que hay persistencia de síntomas como el sangrado, las diarreas y el dolor… prácticamente lo que se ha hecho es recolectar excreta de persona saludable, se hace un tipo de enema y se introduce por la vía rectal al paciente para tratar de restaurar su flora intestinal”, explicó el también catedrático auxiliar de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Ambos galenos explicaron que aunque muchos médicos prefieren hacer el trasplante con material fecal de familiares del paciente, lo cierto es que no siempre se consiguen donantes.
“Para las personas que no tienen parientes (para la donación de la excreta), existe la opción que han creado compañías farmacéuticas que han diseñado unas cápsulas de heces fecales”, dijo Látimer.
Banco de excreta
El interés suscitado por los positivos resultados de los trasplantes de excreta provocó que se crearan clínicas de recolección y hasta bancos de heces fecales en Estados Unidos.
Entre estas destaca la empresa OpenBiome, con sede en Massachusetts, y que fue fundada en 2012 para la compra y venta de material fecal.
Según reportes en la página web de la compañía, el banco vende muestras congeladas de excremento para uso de trasplantes fecales a personas infectadas por la bacteria C. difficile.
Según la información provista por OpenBiome, el 90% de los pacientes que recurre al trasplante se cura. Por eso se explica el éxito del negocio en el se le paga $40 por muestra a los donantes y un bono de $10 si logra colectar excreta durante cinco días corridos.
Con esta oferta, los donantes podrían obtener hasta $250 a la semana.
Pero, ojo, ser reclutado para este inusual trabajo no es tan fácil como sentarse en el toilet.
Los potenciales donantes, según portavoces de la compañía, deben estar libres de problemas de metabolismo, gastrointestinales o de enfermedades autoinmunes. Además, se les hace una batería de análisis de sangre y de pruebas fecales.
Tan riguroso es el examen físico que solo el 3% de los interesados logra pasar las pruebas.
Recientemente, Zain Kassam, investigador de OpenBiome, indicó a BBC Mundo que la edad promedio de los donantes es de 26 años y que casi todos son atléticos y llevan una dieta saludable y balanceada, con mucha fibra.
“Suelen ser personas con un buen nivel de educación. Estudiantes o profesionales jóvenes”, agregó, al indicar que usualmente los participantes visitan el laboratorio entre cuatro y seis veces por semana.
Tras obtener las muestras, estas son procesadas microbiológicamente y conservadas en un congelador a 80 grados bajo cero. Las mismas pueden ser almacenadas hasta por seis meses.
Actualmente, OpenBiome ofrece servicios a 350 instituciones hospitalarias en Estados Unidos y envía el material fecal a unos seis países.