Luquillo Quieren salvar lo último que les queda.

Miembros del Movimiento Ambiental Riograndeño (MAR) y la Coalición del Este para la Defensa de Nuestros Recursos Naturales y Ambiente (Ecored) se personaron ayer a un predio que ubica justo entre las instalaciones recreativas del complejo de Villas de Río Mar y Playas del Yunque.

La Administración de Terrenos mostró ayer a personas interesadas en comprar, el predio que consiste de 7.9251 cuerdas con zonificación de Desarrollo Turístico, con vista al mar y una porción de mangle.

“Éste es el único pedazo de terreno que nos queda público en esta área. No podemos permitir que sea el único y mucho menos que se vaya a vender”, aseguró el portavoz de MAR, el agrónomo Ramón Piñeiro.

Mientras, el portavoz de Ecored, Etienne Tormos, coincidió con Piñeiro respecto al problema de falta de acceso que representaría un desarrollo privado en la parcela.

“En estos terrenos Río Mar controla un acceso y Playas del Yunque controla otro acceso. Éste es el único lugar por donde se tiene acceso a la playa. Si se da a desarrollo privado, estaría cediéndose el único pedazo por donde las personas tienen acceso a la playa”, reiteró Tormos.

Ambos plantearon que la playa en esa área no es segura y que se han registrado múltiples ahogamientos. Además, al este de la playa desemboca el río Mameyes, de donde bajan escombros y bambúas que pueden herir a los bañistas que se atrevan entrar a las enérgicas aguas.

PRIMERA HORA intentó conversar con las cinco personas interesadas en los terrenos pero ninguno aceptó hablar sobre el potencial del predio para desarrollo.

De su parte, el consultor de la Administración de Terrenos, Carlos Baele, explicó que la parcela colinda con las instalaciones recreativas del complejo de Villas Río Mar, y que tiene mangle y vista al mar.

La semana pasada Ecored denunció que Wyndham, Tishman y la Compañía de Turismo están en coordinación para la construcción de 249 unidades en el predio L o parcela L2 del proyecto original de Río Mar, donde hoy existen instalaciones que le pertenecen a la comunidad.

Curiosamente, ese predio de las instalaciones recreativas de Río Mar colinda con la parcela a venderse por la Administración de Terrenos.

Ecored denunció que el Gobierno pretende cambiar el uso de parcelas y construir ahí 250 unidades de tiempo compartido de 100 pies de altura. En marzo de 2007, Tishman, dueño de Río Mar, pasó ese terreno a Turismo.

“Los edificios que construirán tendrían cerca de diez pisos. Habrá un grave problema de falta de estacionamiento, de agua y sobrepoblación”, reclamó María Pérez, portavoz de Ecored.