Con una lluvia de pétalos de rosa, un aplauso sonoro y muchas lágrimas, familiares y amigos despidieron el sábado a Jaymee Lee Thomas Esquilín.

La joven universitaria de 21 años falleció el pasado jueves en un accidente de tránsito en la carretera 165, en Toa Baja, cuando aparentemente su amiga Keishla de Gracia Bruno perdió el control del vehículo en el que viajaban a exceso de velocidad.

Sus padres, Marilyn Esquilín y James Thomas, se mantuvieron estoicos mientras varios asistentes, entre ellos el alcalde Toa Baja, Aníbal Vega Borges, daban palabras de aliento.

Al sepelio también asistió Keishla. Su identidad se adivinaba fácilmente: las heridas y magulladuras en su rostro la delataban.

Unas gafas de sol ocultaban sus ojos, pero no las lágrimas que brotaban de ellos. Parecía estar en un trance, como si no hubiera despertado de la pesadilla vivida el jueves de madrugada. Y no es para menos, en un abrir y cerrar de ojos perdió a dos amigas. En el accidente falleció además Alba de León Segura, también de 21 años.

El padre de Jaymee Lee aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de moderación.

“El mensaje es claro, llévenlo a todo el mundo: ‘Disfruten, pero con moderación y siempre protegiendo al prójimo’”, exhortó Thomas a los asistentes, muchos de ellos amigos de su hija.