Humacao. Toma tiempo ganarse su confianza, pero poco a poco te permite que te le acerques. 

“Tuco”, como le llamaron de cariño, llegó al Humacao Animal Shelter el pasado mes de abril luego de ser rescatado por personal de la Unidad de Control de Animales del Municipio de Caguas.  

“Tenía un poquito de pulgas. No estaba maltratado. En sí, él no llegó mal”, expresó el doctor Edwin Serrano sobre el can que fue abandonado en una carretera rural. 

El animalito es de tamaño mediano, de patas  largas y constitución delgada. Su pelaje es  negro, blanco y marrón y pesa unas 30 libras y tiene entre año y año y medio. 

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Serrano explicó que el perro se ha mantenido en convivencia con otros 60 animalitos  que también están en la búsqueda de un hogar. 

Tras el veredicto de culpabilidad contra el pastor anglicano, Jorge A. Esteban García,  por violación al Artículo 1 de la Ley 154 del 2008, Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales, “Tuco” está listo para adopción.

“Cuando llegó se vacunó y se mantuvo en hospedaje. Este caso es especial porque ya estaba en el tribunal y no se podía sacar hasta que se  viera el caso... el perro era parte de la evidencia”, detalló el veterinario desde la clínica donde también dan servicio de esterilización de perros y gatos.

“El perro es súper alegre con todo el mundo, te brinca encima y todo eso”, abundó.

Dijo que el animal es ideal para una familia con niños. 

“Necesita patio, porque es bien activo”,  sostuvo.  

Para José  Cruz,  supervisor de  la Unidad de Control de Animales del Municipio de  Caguas,  este caso es uno con un final feliz, aunque ahora sólo falta  que “Tuco” sea adoptado por personas que  le den calidad de vida.

“Ese es mi perro favorito pero no me quiere”, fueron las primeras palabras de Cruz  al referirse a “Tuco”. 

Cruz fue quien el pasado 14 de abril rescató, junto a otra compañera de trabajo, al animal luego de recibir una llamada en la que denunciaban que un can había sido abandonado en el barrio Bairoa de Caguas.    

“Cuando llegamos al área el perrito se encontraba nervioso, bien asustado. Obviamente, no nos conocía y se puso un poco agresivo, pero poco  a poco cedió y se logró montar en una guagua y se transportó a Manejo de Emergencias”, recordó. 

Para el investigador fueron cinco meses de arduo trabajo, pero luego de  ver “que se hizo justicia” todo esfuerzo valió la pena.

“Estuvimos cinco meses en la lucha, pero se hizo justicia,  de verdad que sí, y estoy muy satisfecho”, mencionó sobre el caso, cuya sentencia  quedó pautada para el próximo 29 de octubre en el tribunal de Caguas. 

Serrano y Cruz coincidieron en que aunque puede haber una reducción en los casos de maltrato, sí ha habido un incremento en el reporte de estos, lo que le atribuyen a que hoy día la gente está más comprometida con la ley y la importancia  de hacerla cumplir.

En Caguas, por ejemplo, el Municipio atiende mensualmente entre cinco y siete casos de maltrato de animales, siendo el abandono el más común. 

“Personas que se van de los hogares y los dejan”, dijo Serrano al añadir que también se ven casos severos de abuso contra caballos.

“Están enfermos y no  buscan un veterinario para tratarlos”, abundó.  

También hay más compromiso con la necesidad de esterilizar a las mascotas para evitar la sobrepoblación. 

En la Isla, podrían existir unos 300,000 mil perros, así como un millón de gatos realengos, de acuerdo a datos provistos por The Humane Society of Puerto Rico. 

Mientras, se estima que  el año pasado se sacrificaron más de 40,000 perros en ocho albergues del País y la mayoría habían sido entregados por sus dueños.

Parte del problema es que las personas interesadas en tener unas mascotas siguen recurriendo a la compra de animales de razas versus la adopción.  

Y cuando optan por lo segundo, van tras puppies y perros de raza. 

“Algunos adoptan  adultos, pero de raza”, indicó Serrano, veterinario hace 18 años.

Esteban García se expone a cumplir una pena de reclusión de entre seis meses y un día a tres años, pues el abandono de un animal es un delito grave de cuarto grado. 

De cualificar para cumplir la pena en probatoria o cualquier otro método alterno, a la pena se le aplicaría una multa que puede fluctuar entre $1,000 y $5,000.

Según el testimonio vertido en sala por el sacerdote anglicano, él alegó que dejó el animal en la zona porque se sentía mal y tenía que buscar una pastilla en su hogar, en Trujillo Alto, para luego regresar  a recogerlo.

Sin embargo,  el Departamento de Justicia informó que Ivette Álamo, vecina del área y quien fuera testigo ocular de los hechos, certificó que el hombre abandonó el perro en el  sector. 

Las personas interesadas en adoptar a “Tuco” o cualquier otro animalito, pueden pasar por el albergue o llamar al (787) 285-0805. 

La adopción tiene un costo de $60.

El can mascota  sale con las vacunas al día y esterilizado.

El albergue opera de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.