Un proyecto que salva Vidas

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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MANATÍ - A sus 43 años de edad Rosa “Laly” Miranda Agosto celebra la vida como si la comenzara, como una niña que todos los días planea la celebración de su cumpleaños.
Sin embargo, los invitados a esa fiesta son en su mayoría extraños. Ni siquiera los conoce personalmente ya que sólo ha escuchado sus voces por teléfono cuando -en medio de una crisis- tienen la intención de quitarse la vida.
Miranda Agosto, quien intentó muchas veces acabar con su vida e incluso llegó a agredir a otros, un día buscó fuerzas para, a pesar de los abusos que arrastraba, de los problemas económicos y matrimoniales que tenía y de la fuerte depresión que todo ello le provocaba, valorar su estancia en el mundo y ayudar a otros a apreciarla también.
“Lo que me ha hecho salir de toda esa crisis es brindar ayuda a las demás personas y establecer un sistema educativo donde se demuestre que tú ayudando puedes salir de cualquier depresión o de cualquier tipo de crisis que tengas”, dijo a PRIMERA HORA Miranda Agosto.
Esta sobreviviente de suicidio organizó el Proyecto Vidas, cuyas siglas significan: Verificar Información Diaria de Actos Suicidas.
Sin embargo, más allá de trabajar con las estadísticas de los que se suicidan, también quiere obtener información sobre los intentos fallidos para poder brindarles apoyo a esas personas que con probabilidad volverán a intentarlo.
“Las cifras te ayudan a identificar dónde hay más incidencia de suicidios… pero necesitamos que se informen las incidencias”, comentó la mujer, quien aseguró que Añasco y Aibonito tienen la mayor cantidad de suicidios por población.
En el 2005 ocurrieron 336 muertes por suicidio; en el 2006 fueron 286 y en el 2007 se estima que hubo 279, cifra que está por corroborarse.
Hasta el pasado viernes, se habían reportado cinco muertes por suicido, según las estadísticas de Vidas.
A través de la línea 787-854-0724, Miranda Agosto intenta escuchar, tranquilizar y fortalecer -a través de su experiencia- a personas que se sienten desesperadas y que al no ver solución a sus problemas intentan quitarse la vida. En muchas ocasiones lo logran.
Miranda Agosto, aunque no tiene educación en psicología o psiquiatría, asegura que su experiencia le enseñó que un suicida potencial necesita apoyo, distracción y que no lo dejen solo.
“El suicido es evitable”, afirmó la sobreviviente. “Se trata de darle atención e identificar el problema, que es lo primero, para darle apoyo y darle confianza”, añadió.
Sostuvo que Vidas pretende crear redes de apoyo para el potencial suicida a través de sus familiares y amigos. También, brindarle un espacio físico para que puedan ir y participar en actividades deportivas y recreativas.
Miranda Agosto ha habilitado un edificio en la PR-2, en Manatí, para que las personas en crisis o que necesitan compañía y distracción vayan y se sientan como en su casa.
Por el momento, Vidas tiene un acuerdo de colaboración con la organización COPS, que acoge a policías estatales, municipales y correccionales.
Al trabajar juntos lo que se pretende es que estos oficiales identifiquen situaciones de crisis e incluso puedan conocer cuándo ellos mismos están en una situación de mucho estrés y poder controlarse, señaló, por su parte, Carlos Morales, presidente de esa corporación cuyos miembros son oficiales de seguridad.
Miranda Agosto apuesta a que su programa puede salvar personas y que ella es un ejemplo de ello.
“Mis manos era como si tuviera el mal de Parkinson, todo el tiempo era temblando, se me torcía la boca y tartamudeaba mucho”, recordó.
“Ya llevo dos años y medio sin medicación”, agregó la mujer que tiene dos hijos y dos nietos.