Una desgracia la morada de muertos en Ciales
Vecinos denuncian las condiciones deplorables en las que se encuentra el lugar.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Ciales. ¡Qué deprimente!
El sufrimiento de muchos cialeños por la pérdida de seres queridos se acrecienta cada vez que tienen que visitar el Cementerio Viejo de ese municipio porque está prácticamente abandonado a su suerte.
No solo la maleza ha ganado terreno entre panteones y tumbas, sino que para llegar a estos espacios los visitantes tienen que ingeniárselas con posiciones casi acrobáticas y brincos –sobre estas estructuras mortuarias– debido a la falta de senderos que permitan el acceso.
El tétrico panorama lo completan cruces en completo desorden, amontonadas en el suelo, y abejas que aprovechan las flores que nacen entre tumbas y panteones.
“El cementerio de Ciales no es un cementerio, es un desorden lo que hay allí”, comentó Héctor Torres, vecino de 56 años de edad.
“Yo quisiera que tú estuvieras cuando se entierra a una persona allí, aquello es como, ¿tú has visto las películas cuando cargan bultos en África, al hombro, porque no se puede (pasar)?”, detalló Torres.
Varios de sus familiares están enterrados allí, uno de ellos su padre. “Él lleva muerto 24 años y para nosotros enterrarlo con mis abuelos... aquello fue una travesía. ¡Contra! Y mi papá era una persona de 200 libras. Teníamos que cargarlo por lo menos entre seis y siete personas y descansar, y ponerlo de tumba en tumba”, recordó.
Encima de todo, para muchos se les hace difícil encontrar el lugar donde está enterrado algún familiar. “Hasta para encontrar a nuestros muertos se nos hace difícil”, sostuvo. Otros las encuentran rápido porque las tumbas están cerca de la entrada. “No hay ninguno de nuestros muertos por ahí (donde se dificulta el acceso)”, dijo, por su parte, doña Carmen Marrero.
Y es que en particular, la parte trasera del cementerio, pegada a la verja, está aún más deteriorada porque hay unos muertos que podrían estar doblemente enterrados ya que varios palos de bambú han caído sobre ellos.
Para María Morales, de 38 años, las condiciones de este cementerio del siglo 19 son “bien deprimentes” porque “hay una persona ahí que fue parte de tu vida”.
De eso podría hablar la esposa de un hombre enterrado en el 2009, cuando mandó a escribir en su lápida las siguientes palabras: “No sabes cuánto te extraño. Fueron 32 años juntos. Si pudiera devolver el tiempo para verte de nuevo, para darte un abrazo (...)”.
Según Áurea Salgado, de 43 años, el deterioro del cementerio se ha ido acumulando a lo largo de los años, independientemente de la administración municipal. “Eso no es desde ahora, esto viene desde hace años atrás”, aseguró.
“Hasta huesos he visto yo, tumbas medias abiertas; un fanguero; también se vandaliza; y cuando cae lluvia, eso (tiestos) siguen rodando”, mencionó Salgado.
Para los cialeños, el cementerio guarda los restos de personas importantes como “Los Padró”, según mencionó Carmen Berríos.
El cementerio nuevo podría ser un alivio para muchos, pero no resuelve el problema, según los vecinos, ya que hay quienes visitan el viejo durante celebraciones especiales y, además, aún tienen panteones disponibles. “Uno va con ese sentimiento (de nostalgia) –dijo Morales– y quisiera salir un poquito más confortado”.