La cotorra puertorriqueña se encuentra en peligro de extinción en gran medida por la deforestación, la invasión de su hábitat, la caza ilegal y los desastres naturales.

Actualmente, se estima que existen aproximadamente 200 ejemplares de nuestra distintiva ave, distribuidos entre el Bosque Nacional El Yunque, en Río Grande, y el Bosque Estatal de Río Abajo, en Utuado.

Ante esta realidad, el Bosque Nacional El Yunque y el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre se unieron a Wal-Mart Puerto Rico y Procter and Gamble para ofrecer charlas sobre la importancia de la cotorra puertorriqueña.

Las próximas charlas serán el sábado 17 de octubre en el Wal-Mart de Humacao, el domingo 18 de octubre en el Sam’s Club de Humacao, el sábado 24 de octubre en Canóvanas y el domingo 25 de octubre en el Sam’s de Los Colobos, en Carolina.

Según informó el director de El Yunque, Pablo Cruz, los puertorriqueños tienen diferentes formas de proteger esta especie.

“La cotorra debe tratarse como un animal silvestre y no como una mascota. No se debe intentar atrapar ni atraerla con alimentos. Si una persona ve un nido de una cotorra no se debe tocar ni acercarse. Urge que la ciudadanía proteja y siembre árboles con frutos que le puedan servir de refugio a las cotorras”, dijo Cruz.

La cotorra puertorriqueña o iguaca es de plumaje verde y tiene una banda roja en la frente, un anillo blanco alrededor del ojo y las plumas azules.

En la época de los españoles se cree que había una población de un millón de cotorras en Puerto Rico.