Doudou Diène, el relator en formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas relacionadas de intolerancia de la ONU, concluyó hoy, miércoles, que es "urgente" atender el tema de la discriminación y la violación de derechos humanos en Puerto Rico.

"Mi primera impresión y las más importante es la emoción tan fuerte (de los ponentes) y la naturaleza profunda de las manifestaciones de discriminación que la gente nos ha comunicado. También la necesidad urgente de encontrar una solución para esta situación de discriminación que es contra de los derechos humanos", dijo Diène a Prensa Asociada.

"Mi visita no es el final de una investigación sobre racismo (en la Isla), sino el comienzo", destacó en francés por medio de una traductora.

Diène hizo la manifestación tras escuchar durante dos días víctimas de brutalidad policíaca y otras manifestaciones de violaciones de los derechos humanos en el país.

En tres meses el relator preparará un informe "objetivo" que será presentado al gobierno de Estados Unidos para sus comentarios antes de ser publicado y debatido en Ginebra con hallazgos y recomendaciones que, dijo, espera que sean consideradas por el gobierno estadounidense porque estarán basadas en los tratados internacionales sobre derechos humanos que ha firmado Estados Unidos.

Se mostró impresionado con los testimonios que escuchó de miembros de la comunidad Villa Cañona de Loíza donde los vecinos han sido sitiados por la Policía en aras de detener el crimen.

"El racismo es un fenómeno generalizado en este hemisferio. Es una paradoja que en República Dominicana haya racismo en contra de los más negros y de los haitianos", comentó en referencia a un informe que preparó sobre el racismo en el vecino país caribeño.

Dos abogados puertorriqueños coincidieron en que el colonialismo es una forma de racismo. La Isla es un territorio de Estados Unidos desde 1898.

Wilma Reverón, presidenta del Comité de Puerto Rico en la ONU, sostuvo que muestra de ello son las intervenciones del Buró Federal de Investigaciones (FBI) con ciudadanos puertorriqueños a los que, incluso, pueden matar y quedar impunes como fue el caso del líder independentista Filiberto Ojeda Ríos, muerto en septiembre de 2005 a manos de un francotirador.

Recordó que el FBI, con el aval de la rama judicial estadounidense, se negó a proveer al gobierno puertorriqueño el nombre del agente que mató a Ojeda Ríos.

"El FBI, una mera agencia policiaca, tiene más poder que el gobierno de Puerto Rico. Goza, además, de la protección de las tres ramas del gobierno federal y puede asesinar, atropellar, golpear, ocupar y despojar de propiedades de los puertorriqueños con absoluta impunidad... colonialismo, como apartheid y xenofobia no son sino manifestaciones del racismo", sentenció.

En términos similares se expresó Luis Nieves Falcón, quien dirigió la campaña por la excarcelación de los prisioneros políticos puertorriqueños.

"La relación intrínseca entre el racismo y el colonialismo hace imposible que se pueda aplicar aquí la Carta Internacional de Derechos Humanos... la agencia más represiva en Puerto Rico es el FBI y eso ha quedado evidenciado en el trato que le han dado a los prisioneros políticos puertorriqueños", afirmó.

El relator también escucho a la líder comunitaria Mirta Colón, portavoz del movimiento Gladiolas Vive, quien denunció que el gobierno quiere demoler el complejo de vivienda pública porque se impide ampliación de la zona bancaria de Hato Rey.

"Cuando lo construyeron hace más de 30 años lo hicieron en terrenos que no tenían valor, al lado de la barriada Las Monjas, ahora está allí La Milla de Oro, el ’World Trade Center’ de Puerto Rico, le estorbamos en ese ambiente de blancura. Hay que desaparecernos porque nosotros somos la oscuridad allí", afirmó la mujer negra.

Los vecinos han impugnado ante el Tribunal Federal el permiso de demolición porque no se les dio participación en el proceso y porque se ha hecho una "demolición de facto" al dejar de dar mantenimiento a la estructura para obligarlos a irse.

Líderes de la comunidad dominicana en la isla también narraron los abusos policíacos contra ellos.

Romelinda Grullón, directora del Centro de Mujer Dominicana, destacó que ocho de cada 10 dominicanas que residen en Puerto Rico "han sido víctimas de discrimen, xenofobia y explotación laboral".

Mientras, José Rodríguez, del Movimiento de Unidad Obrera Dominicana, enumeró una decena de casos de brutalidad policíaca cometidos contra dominicanos desde la década de 1990 que alega no han sido atendidos por las autoridades locales en menosprecio de los derechos humanos y civiles de esos ciudadanos.

Diène vino a la Isla tras denuncias de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) sobre brutalidad policíaca contra comunidades pobres, presos y deambulantes y violación de derechos humanos y políticos.

Diène ha visitado 20 naciones, entre las que mencionó a Honduras, Guatemala, Colombia, Japón, Nicaragua y República Dominicana.