René Vázquez Botet, convicto por extorsionar a contratistas del Superacueducto, publicó una carta abierta en la que reclamó su inocencia y pidió a los medios de comunicación que intervengan en su apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Boston para que desellen documentos de su caso.

El ex director de campaña del otrora gobernador Pedro Rosselló aseguró que si se revela el contenido de una vista "secreta y sellada" en ausencia del jurado —celebrada el 16 de octubre de 2006—, se corroborará su supuesta inocencia.

"Lo que pasó en esa vista fue sellado por el tribunal federal de Puerto Rico y continúa sellado ante el tribunal de Boston. Si todo el mundo conoce lo que ocurrió en esa vista, entonces no existiría duda de que soy inocente", dijo Vázquez Botet en la misiva publicada en varios diarios.

Señaló que sus abogados llevan más de un año solicitando sin éxito que los documentos relacionados a esa vista se hagan públicos.

El convicto aseguró que no puede revelar el contenido de la referida vista debido a que se lo impide una orden del propio tribunal.

"Sólo puedo decir que ahí están los que son. A veces la mejor forma de encubrir y exculpar a un culpable es culpando a una inocente", destacó.

Vázquez Botet cumple una sentencia federal de cárcel de cinco años y aseguró que fue víctima de la fabricación de un caso por parte del ex fiscal federal interino Guillermo Gil.

En ese sentido, hizo un llamamiento a la actual jefa de la fiscalía estadounidense, Rosa Emilia Rodríguez, a que no haga lo mismo con el gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

"En cuanto a la investigación que se sigue contra el Gobernador, confío que la fiscal Rodríguez y los investigadores de ese caso no sigan el patrón de violaciones y de fabricación del fiscal Gil. Las fabricaciones de casos en nuestro sistema democrático son intolerables, independientemente de quien se trate", indicó.

Junto a Vázquez Botet fue hallado culpable el ex secretario general del Partido Nuevo Progresista, Marcos Morell, quien también fue sentenciado a cinco años de cárcel.

Ambos ex allegados de Rosselló fueron hallados culpables por un jurado de conspiración, extorsión, lavado de dinero y evadir contribuciones mediante el esquema de extorsión a contratistas del supertubo.

Cuando terminen de cumplir sus respectivas sentencias, tendrán que permanecer tres años en probatoria.