Vega Baja. La Casona de la Playa de Puerto Nuevo, una estructura construida en la zona marítimo terrestre por la administración del convicto exalcalde Edgar Santana y que por años quedó abandonada y a medio construir, ya cuenta con dos inversionistas que se han unido para establecer allí un pequeño hotel de 25 habitaciones el cual se llamará “Azure”.

“La gente pensaba que el proyecto no iba a salir y que el municipio lo iba a dejar morir por ser de una administración anterior. Yo pienso que las cosas tú las modificas para el beneficio de todos”, sentenció el alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, al dar detalles de la Alianza Pública Privada que establecerán con la corporación Misla & Robinson.

La Casona es una edificación que replica las antiguas casas de los hacendados. Fue construida entre el 2011 al 2013 a un costo de $4,975,964 con el propósito de que fuera un ícono de la administración de Santana, convicto por corrupción. 

Pese a la millonaria inversión, el interior no se completó. Está sin empañetar y sin ningún tipo de división. Además, el huracán María provocó que parte del techo se desprendiera.

Sus fallas estructurales, sin embargo, no evitan todo el que va a la zona se impresione con su belleza. Pero, sobre todo, que comente sobre su ubicación. Es que queda a solo pasos de una pequeña acumulación de agua salada, conocida como “Mar Muerto”, y a uno de los laterales del Balneario de Puerto Nuevo.

“No sabemos cómo rayos les dieron los permisos”, dijo el alcalde, al no poder comentar sobre la manera en que Santana logró hacer la construcción a solo pasos del mar.

La propiedad posee 16,000 pies cuadrados de construcción en casi seis cuerdas, que incluye un amplio estacionamiento. También cuenta con 12 locales de pequeños tamaños para rentar, un área en la que se pudiese construir una piscina, baños para los usuarios de la playa y un anfiteatro al área libre.

Según costa de una auditoría de la Oficina del Contralor publicada el pasado 19 de febrero, la estructura quedó abandonada porque no se identificó una fuente de financiamiento para completar la obra.

Pero los malos días que ha tenido el edificio podrían terminar tan pronto como en septiembre. Es que el alcalde espera poder finalizar este mes el contrato con Misla & Robinson y que la entidad cumpla con la promesa de invertir sobre $3 millones para que en esa fecha se pueda celebrar la apertura de lo que sería la primera hospedería de Vega Baja.

“En un principio, la visión era hacer aquí pequeños espacios comerciales para que la gente cuando viniera y si querían inflables, los tuvieran aquí. Pero, la realidad es que es una casona que tiene unas vistas espectaculares. Aquí podemos tener avistamiento de ballenas, aquí vemos los cruceros cuando van pasando, así que eso hace una experiencia enriquecedora y nosotros como administración nos sentimos contentos, nos sentimos orgullosos que se pudo culminar algo que se comenzó”, destacó Cruz Molina.

El alcalde destacó que el contrato dejará claro que el balneario no será privatizado y que todo asistente tendrá libre acceso a la playa, el cual mantiene la categoría de “bandera azul” por su calidad del agua.

“La playa es del pueblo”, sentenció Cruz Molina.

Específicamente, la propuesta de Misla & Robinson acogida por el municipio y aprobada por la Legislatura Municipal expone que allí se construirá un pequeño hotel de 25 habitaciones, las cuales serían rentadas a razón de unos $125 la noche. También habrá un restaurante y un centro de actividades.

La entidad tendrá derecho a realizar festivales y otras actividades multitudinarias en el lugar, indicó el alcalde.

Además de la inversión necesaria para habilitar el lugar, estimada en alrededor de $3,184,434, la corporación deberá págale al municipio una mensualidad de $10,000 durante los primeros años. Transcurrido cinco años, se evaluará si el pago tendría que ser aumentado.

Cruz Molina reconoció que Misla & Robinson es una corporación de reciente creación, porque se trata de la unión de un reconocido hotelero del área sur y quien administra el Complejo Ferial de Ponce, Ramón Misla Villalba, y el arquitecto, Robert Robinson. Según el registro del Departamento de Estado, fue activada el 24 de agosto de 2018.

La subasta lograda por Misla & Robinson es la tercera que hace la administración de Cruz Molina para intentar buscar una solución al “elefante blanco” que tenían frente a la playa. El alcalde indicó que las pasadas propuestas no prosperaron, porque los inversionistas no pudieron demostrar cuál era la fuente de financiamiento del proyecto.

Esculturas tendrán su espacio 

El alcalde de Vega Baja aceptó que las costosas esculturas en bronce compradas por la administración de Santana para decorar los alrededores de La Casona serán instaladas allí una vez se habilite el lugar.

Se trata de una ballena monumental, delfines de 17 pies de alto, aves marinas y una sirena en las que el municipio invirtió $1.1 millones y que fue objeto de un señalamiento del Contralor, porque quedaron abandonadas en un almacén.

Actualmente, las esculturas son expuestas en la Casa Museo Alonso y en el Teatro América.