Vigilante en el aire

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 18 años.
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En la mira.
Puerto Rico está bajo evaluación como posible base para un sofisticado avión no tripulado que vigilaría las aguas del mar Caribe para proteger la zona de problemas tan diversos como las drogas, los indocumentados y el terrorismo.
El Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) confirmó ayer que contempla ubicar una nave no tripulada Predator 4 en la costa del Golfo de México, Puerto Rico o San Diego, California.
El jefe de operaciones marítimas y aéreas de Aduana y Protección de Fronteras, Michael Kosteinick, le dijo a la agencia de noticias UPI que uno de los cuatro Predators que posee se unirá al que ya opera en el sureste de los Estados Unidos; que otro será enviado a Grand Forks, Dakota del Norte, y que a un tercero se le asignará un rol marítimo a fines de año.
Ése es el que podría venir a Puerto Rico si las pruebas que se llevan a cabo en Florida resultan exitosas.
El Gobierno de Puerto Rico, por voz del gobernador interino Fernando Bonilla, aseguró ayer que el uso de la Isla como posible base del Predator “no se ha discutido internamente con las agencias pertinentes”.
“Ésta es una nueva tecnología que todavía está en su fase de prueba y hay que ver cómo evolucionan las conversaciones con la Agencia Federal de Aviación, cómo se desarrollan las pruebas y si finalmente se pone en operación por parte de Homeland Security”, indicó el también director de la Autoridad de los Puertos.
Bonilla prefirió no emitir más comentarios por entender que el uso de Puerto Rico para misiones marítimas con este tipo de avión “es especulativo”.
El Predator ha sido diseñado para volar principalmente en las tardes y en las noches, en lugares de poco tráfico aéreo.
Riesgo de seguridad
Según el Congressional Research Service, esta nave puede volar 30 horas consecutivas, 15 veces más que un helicóptero.
El avión está dotado de cámaras y sensores especiales que pueden detectar un objeto del tamaño de un envase de leche desde 60 mil pies de altura.
El que se prueba en Florida, añadió el funcionario, cuenta además con un equipo especial de radar marino.
En Estados Unidos los Aviones Sin Piloto (UAV) son eje de controversia en cuanto a cómo podrán convivir con el tráfico áereo regular.
El Congressional Research Service ha subrayado igualmente que existe preocupación ante la alta incidencia de accidentes de este tipo de nave, que es 100 veces mayor que la de un avión tripulado.
En cuanto al organismo que los opera, según la propia Homeland Security, se trata de la primera línea de protección de Estados Unidos contra “terroristas e instrumentos de terror”.
Aduana y Protección de Fronteras protege, además, la seguridad económica de Estados Unidos al regular y facilitar el movimiento legal de personas y productos a través de las fronteras nacionales y sus territorios.
El organismo previene asimismo el contrabando de sustancias controladas y de armas de destrucción masiva.
¿Útiles para detectar el trasiego de drogas?
Ayer, el jefe de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía (FURA), coronel Juan Sánchez, dijo que nunca había escuchado nada acerca del Predator y posibles misiones desde la Isla.
FURA, dijo Sánchez, posee un helicóptero con web cam, una cámara de lente de gran alcance, pero va dejando de ser esencial para combatir el trasiego de drogas porque los narcotraficantes apenas lanzan ya fardos de drogas al mar.
Los estupefacientes, dijo, están arribando a la Isla principalmente por vía de carga, sea en furgones o por correo.
Las autoridades federales agregó, podrían utilizar el UAV principalmente para detectar inmigrantes indocumentados y otras incidencias, entre ellas la transportación de drogas, en aguas internacionales.