Virginia Tech recuerda a víctimas en segundo aniversario de matanza

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Washington.- Los estudiantes, profesores y empleados de la Universidad Politécnica de Virginia (EE.UU.) hicieron una pausa hoy en sus actividades para conmemorar el segundo aniversario de la matanza de 32 personas perpetrada por un estudiante que luego se suicidó.
En la mañana del 16 de abril de 2007, el estudiante surcoerano Cho Seung-Hui, armado con una pistola automática Glock y otra Walther P22, fue a un edificio de dormitorios de esa universidad, cerca de la localidad de Blacksburg, y mató a dos personas.
Más de dos horas después llegó a un edificio de aulas, cerró las puertas con cadenas y candados, y recorrió pasillos y salas matando e hiriendo a estudiantes y profesores en una incursión de unos 15 minutos, hasta que se suicidó.
El saldo de 33 muertos (incluido el atacante) y 23 heridos colocó a la de Virginia Tech como la segunda matanza más grave ocurrida en una institución educativa en la historia de Estados Unidos, después de la de 1927 en la escuela Bath en Michigan.
Las conmemoraciones de hoy, que incluyen una caminata, una colocación de ofrendas florales, un picnic y una vigilia vespertina, se realizarán en torno al monumento inaugurado hace un año y que consiste en lápidas frente al edificio Norris Hall con los nombres de las víctimas.
La comunidad universitaria, estremecida por la violencia, aprobó en 2007 una declaración de "zona libre de armas de fuego" en todo el predio del politécnico.
Algunos críticos de esa decisión argumentaron que, si hubiese habido alguien con un arma de fuego y destreza en su uso, el joven no habría durado mucho como atacante.
El ataque de Cho Seung-Hui, un alumno de Virginia Tech a quien se le había diagnosticado y dado tratamiento por un grave trastorno de ansiedad, ocurrió ocho años después de que dos jóvenes mataran a 13 personas, hirieran a otras 24 y se suicidaran en la escuela secundaria Columbine, de Colorado.
Cho Seung-Hui, de 23 años e hijo de inmigrantes surcoreanos, dejó un vídeo grabado con quejas y denuncias contra entidades y personas no identificadas, que mostraba además que se sentía víctima de desprecio y hostilidades que justificaban la ira que derivó en su ataque.
Este tipo de incidentes reavivan la atención internacional, la controversia nacional sobre la supuesta "cultura de la violencia" en Estados Unidos y la disponibilidad y abundancia reales de las armas de fuego en el país.
La matanza en Blacksburg, donde está ubicada la universidad, condujo a cambios rápidos en las leyes sobre adquisición, tenencia y porte de armas de fuego, que son bastante generosas en Virginia y que permitieron que Cho Seung-Hui, aun con antecedentes de problemas mentales, adquiriera dos pistolas automáticas.
Pocos meses después, el Congreso aprobó la primera ley sobre control de armas en más de 13 años y el entonces presidente George W. Bush la promulgó en enero de 2008.
La medida fortaleció los mecanismos del Sistema Nacional de Verificación Instantánea de Antecedentes Criminales (NICS, en inglés), que el joven surcoreano había eludido sin mayores dificultades.
Una comisión investigadora designada por el gobierno de Virginia criticó a los administradores de la Universidad Politécnica porque, a su juicio, no actuaron con la rapidez suficiente para reducir el número de víctimas del ataque.
La misma comisión señaló las omisiones en las leyes de control de armas y en los sistemas de atención de la salud mental, así como las interpretaciones erróneas de las normas que protegen la privacidad de los pacientes, todo lo cual contribuyó a que no hubiese un tratamiento adecuado para el agresor.