Vive en California y ya se prepara para casarse
Actor boricua, gay y padre de un bebé de seis meses le da loas al Supremo.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Adrián Avilés es gay y actor, vive en California y es boricua.
Ayer, la alegría no le cabía en el pecho al conocer que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos le abrió las puertas a la posibilidad de que él y otros como él puedan constituir una familia en matrimonio.
Casarse se lo venía planteando hace tiempo, pero la decisión de prohibir el matrimonio gay en California le aguó los planes, que ahora él y su compañero Gregg han decidido retomar.
“Eliminar el matrimonio gay hizo que aquí pegara más la lucha. Los grupos más conservadores fueron los que crearon este boom”, dijo Avilés, quien aplaude que el Supremo también le diera paso a que se les reconozcan a los gays los mismos derechos que se les reconocen a las parejas heterosexuales.
El actor celebró el aval que se les da a esos derechos, a los beneficios que les otorga el Gobierno federal a las parejas en los Estados Unidos, pero dijo que lo realmente importante de lo que hizo el Supremo es que dignificó la relación afectiva entre los homosexuales.
El Supremo consignó que si los estados al permitir las bodas gay dignificaron este tipo de unión, lo mismo tiene que hacer el Gobierno federal de los Estados Unidos.
El Supremo dijo claramente que no se les puede tratar como si fueran personas de segunda clase en esos mismos estados.
El alto foro también quiso garantizarles a los hijos de esas parejas la posibilidad de vivir en un seno familiar con reconocimiento pleno de su valor, afirmó el puertorriqueño.
Avilés confesó “que, en parte”, él dejó Puerto Rico por la situación de discrimen que imperaba en la Isla contra los homosexuales.
El actor le hizo un llamado al Gobierno de la Isla para que derogue las leyes que atentan contra la convivencia de parejas como la suya.
Pidió que el Gobierno boricua se ponga en sintonía con las ideas de apertura que surgen de la opinión 5 a 4 del Supremo federal.