Canóvanas. El tambor replicaba al son de la bomba y Carmen Domínguez Correa soltó su bastón de inmediato. Lo dejó abandonado en una esquina mientras danzaba frente a la tarima en la que una joven les mostraba cómo hacer bomba-aeróbicos.

“Es que me encanta el baile. No puedo oír música, porque se me van los pies. Se me olvidan los dolores”, soltó con picardía la mujer, quien el próximo 15 de abril cumplirá 89 años y es residente de Canóvanas.

Así, entre baile y algarabía, Domínguez Correa y otros adultos mayores que acuden a los centros de envejecientes municipales de Canóvanas, Vieques, Fajardo, Luquillo, Gurabo y Ceiba disfrutaron este jueves de las Olimpiadas Especiales de la Tercera Edad.

El evento lo organizó el municipio de Canóvanas, junto al Departamento de Recreación y Deportes (DRD).

Carmen Domínguez Correa disfrutó de la música.
Carmen Domínguez Correa disfrutó de la música. (Carlos Giusti/Staff)

Estos bomba-aeróbicos sirvieron de calentamiento para enfrentar la jornada que les esperaba en las olimpiadas. No iban a correr ni a hacer piruetas, como ocurre en los eventos internacionales. Algunos adultos mayores se sentaron a medirse en unas reñidas partidas de dominó. Otros jugaron voleibol con una bola de playa, tiraron el saquito a ver si caía en un hueco o hicieron el relevo del ‘hula hoop’.

Domínguez Correa reconoció que lo suyo era disfrutarse el baile. Aun así, expresó su alegría de participar de los juegos adaptados que les organizaron, ya que destacó la importancia de divertirse y compartir con otros adultos mayores.

“Esto nos ayuda a recoger fuerzas para seguir adelante. Esto es lo mejor que hay. Esto es el gozo de la juventud que ha llegado a nosotros. Volvimos a la juventud”, dijo, por su parte, Ismael Roldán, de Fajardo, quien esperaba su turno para que le permitiesen jugar voleibol.

La porrista principal del día lo fue la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto.

“Vamo’ arriba”, les gritaba.

El gobernador Pedro Pierluisi confrontó problemas para ganar la partida de dominó, en la que compartió con la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto.
El gobernador Pedro Pierluisi confrontó problemas para ganar la partida de dominó, en la que compartió con la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto. (Carlos Giusti/Staff)

Los adultos mayores se mostraban entusiastas, pese al intenso calor que se registraba en la cancha del Complejo Deportivo Campo Rico, en Canóvanas.

“Es bueno salir de la casa para uno divertirse un poco”, comentó Hirminio Vélez Millán, quien prefirió quedarse sentado en la zona en la que le correspondía al equipo de Ceiba para mirar de lejos los eventos que les organizaron.

Dijo que fue “bien bonito” que llegara “gente importante”, como el gobernador Pedro Pierluisi y varios legisladores a compartir con ellos durante la actividad.

El primer ejecutivo, de hecho, no sólo saludó a los presentes, sino que hizo su mayor esfuerzo por jugar voleibol contra el equipo de Luquillo. La alcaldesa también se le unió para ayudarle en el intento.

La hermana del gobernador, Caridad Pierluisi, mostró inquietud por el empeño que mostró el ejecutivo, de 64 años, en las jugadas. Reveló que tiene una rodilla en mal estado.

Habrá que ponerle hielo”, dijo preocupada.

Aunque tenía una rodilla afectada, según indicó su hermana, el gobernador se esforzó en la cancha.
Aunque tenía una rodilla afectada, según indicó su hermana, el gobernador se esforzó en la cancha. (Carlos Giusti/Staff)

Pierluisi también se sentó a jugar dominó con dos adultos mayores y la alcaldesa. Desde un inicio, reveló que no sabía cómo jugar. Pese a que una empleada del DRD le ayudó, resultó derrotado.

“Tremenda pela. Le dimos tremenda pela”, afirmó Mildred Rodríguez, de Canóvanas.

“Metió una ficha equivocada. Sí, el doble uno quería meterla acá… No sabe jugar”, añadió entre risas la mujer, quien luego reconoció que Pierluisi ha sido “buen gobernador”.

El primer ejecutivo, por su parte, alegó que no le convenía ganar ante los adultos mayores.

Yo no sé ni quién ganó. Yo creo que ganaron los adultos mayores. Es más, a mí no me conviene ganar, porque, a fin de cuentas, quiero que estén contentos y cuentan conmigo”, expresó, al destacar lo felices que se veían los participantes de esta olimpiada.

Ya por concluir el evento, Elizabeth Román, de 72 años y residente de Luquillo, lo describió como una jornada “espectacular”.

“A nosotras, las personas de la tercera edad, que no queremos estar encerradas, mientras más deporte haya, mientras más actividades y baile (mejor). Nosotros podemos levantarnos a las 3:00 a.m. y me acuesto a las 6:00 p.m. Estoy como coco”, señaló la mujer, residente mientras se meneaba de lado a lado para expresar su contentura.

Su compañera en el equipo de voleibol de Luquillo, Eladia Roberto Ponce, de 84 años, también estaba feliz.

“Me hizo recordar la infancia. Ja, ja, ja (se río)… Estoy bien contenta y alegre, porque estoy compartiendo con personas de mi misma edad”, afirmó la entusiasta mujer.

La competencia culminó con la victoria del equipo de Fajardo. El segundo lugar se lo llevó Luquillo y el tercer lugar Ceiba.

“Es emocionante. Es la primera vez que yo comparto así y me siento emocionado”, soltó Eliezer Díaz, uno de los que aportó para que su equipo de Fajardo resultara vencedor.

Para celebrar la victoria, el municipio de Canóvanas invitó a los adultos mayores del centro de envejecientes de Fajardo a un pasadía en la ruta gastronómica.