Naciste en los Estados Unidos, pero te criaste en la Isla; ¿cómo se siente ahora mismo ser una boricua en la diáspora?

Siempre digo que no importa dónde esté viviendo, todas las mañanas me despierto con el corazón en Puerto Rico. Ya llevo 20 años acá en Massachusetts. Terminé la maestría y me quedé acá por las oportunidades de trabajo que me ofrecieron, pero todos los días orgullosa de ser boricua. 

Creo que después del huracán María eso es un sentir que muchos en la diáspora tenemos todos los días, tratando de apoyar nuestra isla de todas las maneras que podamos.

Durante entrevistas siempre te presentas abiertamente como mujer, como boricua y como lesbiana. ¿Cuán importante es para ti autoidentificarte de esa manera y por qué?

Es super importante porque es lo que soy; sea en la política, sea en la comunidad, son espacios que aquí en Estados Unidos son dominados típicamente por hombres blancos. 

Entonces creo que es sumamente importante presentarme de la manera que me presento, no tan solo como un visual de que no todos somos hombres blancos en posiciones de poder, sino que también el privilegio que tengo de representar a mi comunidad y a mis identidades de todas estas maneras diferentes y poder romper todos los estereotipos que existen no tan solo dentro de la política, sino también en cualquier círculo de poder donde estamos acostumbrados a que el visual es muy diferente. 

¿Cómo llegaste a la campaña presidencial de la senadora Warren?

La senadora Warren salió electa por primera vez en el 2012 y nos conocimos en el 2013 en Holyoke, en un evento que ella estaba haciendo para tocar puertas e, inmediatamente, quedé enamorada de ella como mi senadora. 

Es una persona sumamente responsable, dispuesta, disponible, accesible, y poco a poco la fui conociendo. Trabajamos muchas cosas en conjunto en cuanto a la comunidad puertorriqueña, en cuanto a la ciudad de Holyoke. 

Para mí, el momento en que ella fue claramente mi candidata fue después de los huracanes Irma y María, cuando ya ella había, como quien dice, sonado la alarma de las cosas que estaban sucediendo en Puerto Rico a causa de la crisis fiscal. 

Ha sido una aliada increíble para la Isla en su rol como senadora. Cuando recibí una llamada de la campaña preguntándome si quería unirme como directora de Massachusetts dejé un trabajo de 13 años en un community college en Holyoke, un trabajo estatal con pensión, para irme con Elizabeth Warren, y no me arrepiento. Ha sido una experiencia increíble, una aventura. 

¿Por qué es importante el voto boricua en las elecciones presidenciales?

Somos una voz bien grande y fuerte. En una campaña presidencial estamos en posiciones de poder, con acceso a la narrativa en los medios. 

Por ejemplo, poder decir “estamos prestando atención a lo que está pasando en Puerto Rico”, cuando estaban surgiendo las protestas, el que la senadora Warren dejara saber al pueblo puertorriqueño que ella estaba completamente de acuerdo con lo que estaba pasando y los apoyaba. 

¿Qué es lo que más te inspira a alzar la voz?

Próximamente voy a celebrar once años de casada con mi esposa Myriam, que es puertorriqueña también. Soy de San Juan, ella es de Yauco. Ella no me deja olvidar eso porque es muy orgullosa de ser yaucana. 

Estar con una persona como ella, que las dos estamos peleando todos los días por un mejor Puerto Rico, por un mejor Massachusetts, por una mejor unidad, es algo que me motiva a seguir alzando la voz. Tenemos dos hijas y también me motiva que quiero dejar este lugar un poquito mejor para la próxima generación que venga.

Para conocer más sobre la campaña presidencial de la Senadora Elizabeth Warren pueden accesar: www.elizabethwarren.com.

(Las autoras son moderadoras del espacio Alzando la voz, que se transmite los sábados a las 8:00 p.m. por WKAQ580. Los podcast están en las plataformas de Uphoria, iTunes y Apple Podcasts).