Condiciones calurosas y brumosas, debido a la marcada presencia de polvo del desierto del Sahara, se registrarán hoy en la isla, informó el meteorólogo Carlos Anselmi, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM).

Detalló que se augura que el índice de calor, el cual mide la sensación que produce la humedad y la temperatura, ronde entre 102 a 107 grados Fahrenheit. El termómetro, entretanto, permanecería en los bajos 90 grados.

En cuanto a la bruma, Anselmi dijo que “los modelos indican un aumento significativo en las concentraciones de polvo del desierto del Sahara”.

Se espera que esta alta concentración del particulado permanezca en la región hasta el viernes.

Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), los episodios de polvo del desierto del Sahara se registran a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño. Se trata de una masa de aire muy seca, cargada de polvo del desierto, que se mueve usualmente hacia el Océano Atlántico Norte cada tres a cinco días.

Este particulado afecta la salud de las personas, sobre todo en aquellas que son sensibles a los alérgenos y los que padecen de problemas pulmonares.

Por otro lado, las condiciones marítimas están picadas, principalmente para los bañistas.

El SNM, de hecho, emitió un comunicado sobre peligros costeros, pues se registra un alto riesgo de corrientes submarinas en playas desde el noroeste hasta norte central de Puerto Rico y desde el suroeste al sureste.

Se les recomienda a los bañistas que no entren a las playas de las mencionadas áreas, pues estas corrientes pudieran arrastrarlos hacia mar afuera.

“Es importante que las personas se acuerden que, de utilizar las playas, traten de buscar áreas que estén protegidas con salvavidas y no poner en riesgo su vida”, informó el meteorólogo.

Asimismo, una advertencia para operadores de pequeñas embarcaciones también está en efecto, debido a olas están hasta ocho pies y los vientos hasta 20 nudos.

Estas condiciones marítimas peligrosas son causadas por los remanentes de la tormenta Don, los cuales se desplazan hoy a 400 millas al sur de Puerto Rico.