La organización ​World Central Kitchen (WCK) activó varios grupos de chefs y restaurantes para atender poblaciones específicas durante la crisis del COVID-19 bajo su bandera de #ChefsForAmerica.

Desde temprano la semana pasada, se comenzaron a organizar varios foodtrucks y restaurantes para responder a grupos de profesionales de la salud que llevan largas horas en los hospitales sin un plato de comida. Además, se está sirviendo comida a cuarteles de policías y centros de envejecientes. Entre los participantes se encuentran el Miramar Food Truck Park y sus conceptos Yummy Dumplings y The Meatball Company, y Wings & Co. y Paellas y Algo Más en Caguas.

Esta activación forma parte de una estrategia a nivel nacional de parte de WCK para reactivar la economía de alimentos locales para así atender la necesidad de alimentación ante la crisis. Al emplear restaurantes que han tenido que cerrar sus puertas ante el toque de queda, se logra inyectar capital a la economía local para que los restaurantes pueden mantener sus empleados en nómina. A su vez, los alimentos que los distintos conceptos están comprando para poder producir comida caliente son en su mayoría de procedencia local. WCK conecta a los restaurantes y chefs con los productores de alimentos que forman parte de su programa ​Plow to Plate​, el programa a largo plazo de la organización en Puerto Rico.

“Nos sentimos muy orgullosos de poder activar a nuestra comunidad de chefs y restaurantes, como siempre hacemos cuando hay una crisis y es necesaria una alimentación de emergencia. Pero esta vez es aún más poderoso pues no solamente estamos proveyendo un servicio esencial y cuidando a los que cuidan de nosotros, pero también estamos ayudando a restaurantes y productores locales que atraviesan momentos muy difíciles viendo sus mercados cerrados ante el toque de queda. Nuestro programa de resiliencia alimentaria Plow to Plate fue creado para momentos como estos”, comentó por escrito Mikol Hoffman, directora del Programa Plow to Plate.

Durante los meses de enero y febrero, WCK también activó chefs y cocineros del patio para alimentar a los refugiados del suroeste de la Isla. En esa ocasión, se prepararon más de 400,000 platos de comida y se les pudo comprar el 90% de los vegetales a productores locales que habían visto afectadas sus ventas tras el cierre de comercios y escuelas en la región.