Zona oeste también tuvo su simulacro a tsunami

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Mayagüez. Como parte del simulacro de tsunami hoy en la Isla, se desalojaron varias escuelas cercanas a las playas en la zona oeste.
El ejercicio fue a media mañana y, además de las escuelas públicas, se desalojaron empresas ubicadas a pocos pasos de las costas de Isabela, Aguadilla, Aguada, Rincón, Cabo Rojo y Mayagüez.
Los directores regionales de Mayagüez y Aguadilla, de la Agencia Estatal de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), Alberto Trabal y Elvis Morales, junto a alcaldes, directores de escuelas, padres y empresarios de la región oeste, participaron del esfuerzo conjunto por estar preparados en caso de una emergencia real de tsunami.
El principal desalojo en Mayagüez se llevó a cabo en la escuela elemental Concordia, en la comunidad El Seco, a unos 100 metros del mar, cerca de la zona portuaria. Según la directora del plantel, Gerdmary Albino Báez, movilizar los cerca de 200 estudiantes a la cancha del residencial Mar y Sol, le tomó unos 19 minutos luego de la alerta de tsunami.
“Entendemos que la escuela sirve de modelo para el plan de desalojo en caso de desastres a nivel nacional y está bien preparada con un equipo de coordinación, donde están envueltos estudiantes, padres y toda la facultad del plantel’’, dijo Báez, mientras encabezaba el plan de desalojo ante el simulacro de alerta de tsunami.
Explicó que en el caso de los estudiantes de sexto grado, éstos se encargan de los cotejos de los equipos necesarios en caso de un desalojo y de que la infraestructura esté identificada. La secretaria es parte del proceso y la coordinadora de emergencia es la maestra de segundo grado.
La maestra Glenda Ramírez hizo un simulacro de terremoto en el salón del grupo de sexto grado en presencia de Primera Hora y de inmediato los estudiantes siguieron el protocolo establecido en caso de emergencia. Se colocaron debajo de sus pupitres.
La maestra de segundo grado, Marisol Cruz, mostró el plan de desalojo de los niños dentro de la escuela, que es una zona propensa a tsunami.
“Estoy preocupada porque soy maestra y madre que reside en esta comunidad y mi abuela me contaba que cuando el terremoto de 1918 hubo un tsunami. El mar se salió y llegó hasta el viaducto, donde vio los peces brincando y tuvo que correr hacia el centro del pueblo’’, expresó Cruz.
Zoraida Santiago y Lidia García, cuyos hijos estudian en la escuela Concordia, expresaron por separado que les complace que a menudo en el plantel se dé orientación y se hagan simulacros de evacuación en caso de una emergencia.
Carmen Avilés, que tiene cuatro nietos estudiando en la escuela Concordia, dijo que le preocupa que el lugar para llevar a los estudiantes a un lugar seguro sea la cancha del residencial Mar y Sol, caminando paralelo al mar y no hacia la comunidad Trastalleres, que es contrario a la dirección de la playa.