Nunca imaginó que un viaje para conocer a su nuevo amor se convertiría en su gran pesadilla. Esto le pasó a Claudio Formenton, quien decidió viajar a Costa de Marfil para conocer a la mujer que conoció por Internet. Al llegar a su destino terminó siendo secuestrado.

Hace unos meses, Formenton, un hombre de 67 años que dirige una empresa de fabricación de mármol en Fosso (un municipio cerca de Venecia), conoció a una supuesta Oliva Martens por Internet. Tras intercambiar conversaciones y fotografías, el abuelo y padre decidió viajar en noviembre pasado a Abiyán, ciudad principal de Costa de Marfil.

Bajo esa línea, el empresario le comunicó a su familia sus intenciones de llegar al país africano, pero no les contó la verdad: informó que realizaría un viaje humanitario para colaborar con los misioneros de Villaregia. De ese modo, subió al avión.

El secuestro

Luego de aterrizar en Abiyán, lo esperó un taxista enviado por Olivia con un cartel con su nombre. Sin pensarlo dos veces, Claudio ingresó al vehículo y horas después desapareció. Durante tres días, el hombre no respondió las llamadas ni los mensajes de sus familiares. Ante esta situación, se contactaron con las autoridades italianas para denunciar la desaparición de Formenton en África.

Ponen en marcha el operativo de rescate

Tras la alerta, un grupo de investigadores- coordinado por el fiscal Erminio Amelio- logró encontrar el paradero de Claudio a través de su teléfono celular. Según el Clarín de Argentina, el abuelo secuestrado estaba en un hotel de la ciudad de Bonoua.

Afortunadamente, los efectivos policiales concretaron el rescate y detuvieron a uno de los secuestradores. Luego del operativo, Claudio Formenton regresó a casa y ahora deberá dar explicaciones a las autoridades locales sobre su viaje a África Occidental.

Sobre su privacidad

Stefano Marrone, abogado del empresario, aseguró que Formenton no desea hacer declaraciones a la prensa. Además, la hermana de Claudio pidió respeto y silencio.

“Nosotros somos una familia que siempre ha trabajado y se ha ganado todo con fatiga y sudor”, sostuvo.

Según el servicio de inteligencia italiano, detrás de la supuesta Olivia Martens existe una banda de delincuentes que busca engañar a empresarios adinerados mediante las redes sociales.