Todos recuerdan el video viral en el que Andy Byron, entonces director ejecutivo de Astronomer, aparece abrazado a Kristin Cabot, exdirectora de personal de la misma compañía, durante el momento de la “kiss cam” en un recital de Coldplay en Massachusetts. Ese episodio generó una ola de rumores sobre una relación sentimental entre ambos; sin embargo, ahora una persona cercana a la mujer negó esa versión y recalcó ante la revista estadounidense People que el vínculo entre los dos siempre fue laboral y de amistad.

El video del concierto de la banda que comanda Chris Martin se viralizó rápidamente en redes sociales hace unos meses y tuvo consecuencias profundas en la vida laboral y familiar de los protagonistas, por eso muchos se preguntan cuál era realmente el lazo que unía a esos dos ejecutivos de la empresa. “Kristin y Andy tenían una gran relación profesional y eran buenos amigos. Nunca existió romance alguno”, aseguró el allegado a la exempleada de la firma.

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Según su testimonio, lo que se vio en las imágenes fue un gesto desafortunado, pero no prueba de infidelidad. “No fue correcto abrazar a tu jefe en un concierto, y ella lo reconoce”, aseveró, pero al tiempo que señaló que ese clip tuvo consecuencias desmedidas. “El escándalo, la pérdida del empleo… todo eso es injusto”, agregó.

El video afectó de lleno a las familias de ambos. La misma fuente detalló a People que la exposición mediática y el juicio público generaron un dolor enorme. “Es imposible dimensionar lo que ocurrió y lo devastador que resultó, no solo para las personas implicadas, sino para sus familias”, afirmó. Durante los primeros tres días posteriores a la circulación del video, Cabot recibió alrededor de 900 amenazas de muerte en su celular. Además, la presión social se hizo sentir en su día a día, ya que hubo quienes la fotografiaron y se burlaron de ella mientras retiraba a su hijo de la escuela. La fuente insistió en que la reacción mediática y en redes fue desproporcionada y dañó también a los hijos y allegados de los protagonistas.

El incidente ocurrió el 16 de julio en el Gillette Stadium de Foxboro, Massachusetts, durante un recital de Coldplay. En ese entonces, Kristin y su marido, Andrew Cabot, ya estaban separados, aunque la solicitud formal de divorcio se presentó recién el 13 de agosto, con la decisión de manejarlo en privado. Según la fuente, aquella noche ambos asistieron al show con amigos y el evento no tenía carácter corporativo.

Incluso, Andrew Cabot estaba en el mismo concierto acompañado por otra persona. Tanto Kristin Cabot como Andy Byron dejaron sus cargos en Astronomer a finales de julio tras el revuelo mediático. La compañía, por su lado, recalcó que sus directivos deben dar ejemplo de comportamiento y que esa expectativa no se cumplió en este caso.

La repercusión no se limitó al video viral: la prensa investigó su vida privada y paparazzi los siguieron en busca de imágenes. La fuente cercana lamentó ante People que Kristin fuera injustamente señalada como “rompe hogares” y subrayó que la información difundida estaba cargada de malentendidos. “La gente disfruta del escarnio público como si fuera un castigo legítimo por un error”, señaló. El caso reavivó el debate sobre los límites de la intimidad en tiempos de exposición digital y el peso del escrutinio sobre quienes no son figuras del espectáculo.

En medio de esta situación, la fuente consultada por People puso en valor la trayectoria profesional de Cabot, que trabaja desde los 15 años, con más de veinte años de experiencia en publicidad y un recorrido en la industria tecnológica desde 2016. Hoy, su prioridad es el bienestar de sus hijos y recomponer su vida familiar tras la crisis.