Tyler Sullivan, un niño de 11 años, no asistió a la escuela el pasado viernes, pero tiene una excelente excusa.

Resulta que el estudiante de quinto grado no fue a clases para acompañar a su padre a la fábrica de Honeywell, en Minneapolis, donde Barack Obama pronunciaba un discurso durante una actividad de recaudación de fondos.

Sullivan pudo acomodarse en la primera fila y saludar al presidente de los Estados Unidos.

“El presidente me dijo ‘debes estar faltando a la escuela’”, contó el niño a Dave Berggren, de Kare 11.

Acto seguido, Obama sacó una libreta y un bolígrafo.

“Sr. Ackerman, Por favor excuse a Tyler... ¡Estaba conmigo!”, escribió el presidente, quien firmó la nota.

“Ahora quiero llegar a la escuela y lucirme diciendo ‘miren lo que tengo’”, comentó el alumno quien no salía de su asombro.

 En el 2009, Kennedy Corpus, una niña de 10 años, faltó a su último día de clase para acompañar a su padre, quien había sido elegido para hacerle una pregunta al presidente.

El hombre, oriundo de Wisconsin, le explicó al primer mandatario la situación de su pequeña.

“¿Quiere que le escriba una excusa?”, le preguntó Obama, quien le demandó el nombre de la niña y comenzó a escribir la nota.

“A la maestra de Kennedy: por favor, disculpe la ausencia de Kennedy. Ella está conmigo”, leía la nota, que también fue firmada por el presidente.